Colombia concretó el primer envío oficial de pollo al mercado japonés con un cargamento de 12.000 kilos, aprobado por las autoridades sanitarias del país asiático. Este hecho marca un antes y un después en la agroindustria nacional y demuestra que el país puede competir en los destinos más exigentes del mundo.
Por primera vez en la historia, Colombia exportó pollo a Japón, consolidando un logro sin precedentes para el sector agropecuario nacional. El envío de 12.000 kilogramos de carne avícola, avalado por las autoridades sanitarias japonesas, simboliza el ingreso del país a uno de los mercados más rigurosos y competitivos del planeta.
Este avance fue posible gracias al trabajo articulado entre el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el Invima, la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi) y los sectores público y privado, que durante años han venido fortaleciendo los estándares de calidad, inocuidad y trazabilidad exigidos por la comunidad internacional.
“Este logro refleja el esfuerzo conjunto de todos los actores del sector avícola colombiano. Japón representa un destino de alta exigencia y haber logrado este primer envío nos llena de orgullo y esperanza para seguir abriendo mercados”, expresó un vocero de AnalDEX, la Asociación Nacional de Comercio Exterior.
La apertura de este nuevo destino se da en un contexto de reactivación del comercio exterior avícola. Tras una drástica caída en 2024 —cuando las exportaciones apenas alcanzaron USD 2.601—, el 2025 ha sido un año de crecimiento exponencial, con ventas que superan los USD 82.457, representando un incremento del 3.980 % frente al año anterior.
Durante el 2023, los principales destinos del pollo colombiano fueron Venezuela y Cuba, con una participación del 83,5 % y 16,5 %, respectivamente. Sin embargo, con la apertura del mercado japonés, el país da un salto cualitativo en su posicionamiento global dentro de la agroindustria alimentaria.
Expertos aseguran que este envío es solo el inicio de una nueva etapa de diversificación exportadora, en la que Colombia busca expandir su presencia hacia Asia y Europa, aprovechando su potencial productivo, la tecnificación del campo y el cumplimiento de estándares internacionales de inocuidad.
El sector avícola colombiano se consolida así como un referente de calidad, sostenibilidad y competitividad. Este logro no solo fortalece la economía rural, sino que también reafirma la capacidad del país para conquistar los mercados más exigentes del planeta con productos de origen nacional.
“Es un paso firme que impulsa el nombre de Colombia en la agroindustria global. El pollo colombiano ahora vuela alto y llega a Japón, demostrando que cuando trabajamos juntos, el campo colombiano tiene alas para conquistar el mundo”, concluyó el gremio avícola.