Un brote de fiebre amarilla en el oriente del Tolima ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias, dejando hasta el momento cinco personas fallecidas y 11 casos confirmados. Los municipios de Villarrica, Cunday, Prado, Dolores y Purificación son los más afectados, especialmente en zonas rurales.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, expresó su preocupación ante el impacto de esta enfermedad en el departamento y señaló que se han decretado medidas de emergencia sanitaria para frenar su avance. “La situación requiere de atención inmediata para proteger a las comunidades más vulnerables”, afirmó el funcionario.
El brote está relacionado con la transmisión del virus por mosquitos infectados. Sus síntomas iniciales, que incluyen fiebre alta, dolor muscular, vómitos, escalofríos y pérdida de apetito, pueden confundirse con otras enfermedades, lo que retrasa su diagnóstico y tratamiento oportuno.
El Ministerio de Salud, en conjunto con las autoridades locales, activó un cerco epidemiológico en 11 municipios del Tolima, priorizando Cunday, Prado, Purificación y Villarrica, que presentan el mayor número de casos reportados. Estas acciones buscan contener la propagación del virus y mitigar su impacto.
Uno de los aspectos más preocupantes es la alta letalidad de la fiebre amarilla, que actualmente supera el 30%, una cifra significativamente mayor al 1% registrado para el dengue y el 4% del covid-19. Las autoridades han subrayado la importancia de una identificación temprana de los síntomas y la inmunización de la población para evitar nuevos contagios.
En respuesta a la crisis, el Ministerio de Salud ha enviado al departamento 250.000 dosis de vacunas contra la fiebre amarilla. La vacunación es la principal herramienta para prevenir esta enfermedad, y las jornadas de inmunización ya han iniciado en las zonas más afectadas.
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Por su parte, las autoridades locales han intensificado las campañas de sensibilización sobre la enfermedad, insistiendo en el uso de repelentes, la eliminación de criaderos de mosquitos y la consulta médica inmediata al presentar síntomas.
El brote en el Tolima resalta la importancia de fortalecer la vigilancia epidemiológica en las regiones rurales del país y mantener actualizadas las coberturas de vacunación en todo el territorio nacional, como una medida clave para evitar futuros brotes de fiebre amarilla y otras enfermedades de alta letalidad.