Fuertes precipitaciones han provocado deslizamientos de tierra y afectaciones en las vías de Ortega, San Antonio y Coyaima, dificultando la movilidad y poniendo en riesgo a las comunidades. Autoridades locales trabajan en la recuperación de los accesos, pero las lluvias constantes complican las labores.
Las intensas lluvias que han golpeado al departamento del Tolima en los últimos días han generado múltiples emergencias viales en diferentes municipios, afectando la movilidad y exponiendo a riesgos a los habitantes de estas zonas. Ortega, San Antonio y Coyaima son algunas de las localidades más afectadas, donde los derrumbes han bloqueado vías clave para el tránsito vehicular.
En Ortega, la vía que comunica la vereda La Samaria con San Vicente, específicamente en el sector de Seferino, sufrió un deslizamiento de gran magnitud. Aunque la Alcaldía Municipal de Ortega ha desplegado maquinaria para remover los escombros, la constante caída de agua y lodo ha dificultado las labores, incrementando el peligro para quienes transitan por la zona.
Mientras tanto, en San Antonio, el paso por el sector de Zanja Honda también se encuentra gravemente afectado debido a la acumulación de escombros provocados por las lluvias. Conductores y peatones han reportado dificultades para cruzar, lo que ha llevado a las autoridades locales a emitir un llamado de precaución a quienes deben transitar por esta vía.
La situación es igualmente crítica en Coyaima, donde la carretera que conecta con Olaya en Ortega presenta un deterioro significativo. Este tramo ha sido utilizado como ruta alterna por transportadores afectados por el paro arrocero que buscan llegar a Ibagué, pero el mal estado del camino ha complicado aún más la circulación.
Las autoridades municipales han solicitado apoyo del Gobierno Departamental y de organismos de socorro para acelerar las labores de rehabilitación de las vías afectadas. Además, han pedido a la comunidad evitar transitar por estas zonas si no es estrictamente necesario, debido al riesgo latente de nuevos deslizamientos.
Los habitantes de estas regiones han manifestado su preocupación ante la posibilidad de quedar incomunicados si las lluvias persisten, lo que afectaría el abastecimiento de alimentos y el acceso a servicios esenciales.
Por ahora, los equipos de emergencia continúan trabajando para habilitar los corredores viales en el menor tiempo posible, mientras se espera que las condiciones climáticas mejoren y permitan avanzar con las obras de mitigación de los daños.