Un grupo de 23 emprendedores afirma haber sido víctima de una presunta estafa durante una feria comercial organizada en el Colegio Champagnat de Ibagué, donde se prometió una masiva asistencia que nunca se materializó, dejando a los participantes sin público ni actividades programadas.
El pasado sábado 17 de mayo, 23 emprendedores locales participaron en una feria comercial organizada en las instalaciones del Colegio Champagnat de Ibagué. El evento fue promovido como una jornada de gran magnitud, prometiendo la asistencia de más de 4.000 personas, incluidos 2.000 niños y 2.000 adultos. Sin embargo, los participantes denuncian que la realidad fue completamente diferente.
Según Eliana Roa, una de las emprendedoras afectadas, desde las 11 a.m. no llegó ningún asistente al evento. A las 2 p.m., al preguntar por la ausencia de los artistas programados, se les informó que estos no se presentarían debido a que no se les había pagado. “Hace un mes nos contactaron para un evento de gran magnitud. Cada emprendedor tuvo que pagar por su carpa, algunos invirtieron hasta 3 millones de pesos creyendo que asistirían 2.000 niños y 2.000 adultos. Pero desde las 11 a.m. no llegó nadie”, relató Roa.
Los emprendedores también denuncian que los organizadores afirmaron que el 75% de las boletas fueron vendidas a un político, sin ofrecer claridad sobre su identidad ni pruebas de ello. Frente a las reclamaciones, una representante de la empresa organizadora, Eventos Masivos, afirmó: “Efectivamente se hizo publicidad, era un evento para niños, visitamos 120 colegios, y lo que íbamos recogiendo lo invertíamos. Se abonó a los artistas y al sonido. Pero el show infantil, como el de Luli Pamplin, pidió el pago completo y como no se logró cubrir, decidieron no venir”.
La vocera agregó que “desafortunadamente los asistentes no son obligados a participar” y que su aporte fue “una donación” para el desarrollo del evento, realizado —según ella— por padres de familia y no de manera completamente empresarial.
En medio de la frustración y el silencio de los organizadores, varios emprendedores optaron por llevarse las carpas utilizadas durante la fallida feria, como garantía ante la posible no devolución del dinero pagado previamente, el cual habría sido de 200 mil pesos por carpa.
Este incidente ha generado preocupación entre la comunidad emprendedora local, que exige respuestas claras, acompañamiento institucional y garantías para evitar que se repitan este tipo de hechos. La falta de regulación y supervisión en la organización de eventos comerciales ha dejado a muchos emprendedores vulnerables a situaciones similares.
Las autoridades locales aún no se han pronunciado oficialmente sobre el incidente. Sin embargo, se espera que se realicen investigaciones para determinar responsabilidades y evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.