La joven universitaria fue citada con falsas promesas de trabajo y asesinada en una zona boscosa de Ibagué. Sus presuntos agresores ya fueron capturados.
Lo que parecía una oportunidad laboral terminó en una trampa mortal. Alexsandra Sharit Ciro Parra, estudiante de la Universidad del Tolima, acudió a una cita pactada bajo engaños con quienes se hacían pasar por empleadores. Sin sospechar el peligro, fue llevada a un mirador en una zona boscosa entre la urbanización La Esperanza y el barrio Cañaveral, en Ibagué.
En el lugar, la joven fue víctima de abuso sexual antes de ser asesinada. Las pruebas forenses halladas en la escena, incluyendo un preservativo, confirmaron la agresión. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente, el 8 de marzo, con signos evidentes de violencia, lo que desató indignación en la comunidad y exigencias de justicia.
Desde el momento en que se reportó su desaparición, la Fiscalía 44 Seccional – URI, con apoyo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Policía Judicial SIJIN-METIB, inició una minuciosa investigación que permitió esclarecer los hechos y dar con los presuntos responsables del crimen.
Las pruebas recopiladas fueron determinantes para identificar a los sospechosos. Un barrido de cámaras de seguridad permitió rastrear los últimos movimientos de la víctima, mientras que testimonios y evidencias digitales confirmaron la relación de los implicados con la joven antes del crimen. Además, el hallazgo del preservativo en la escena del asesinato reforzó la hipótesis de las autoridades.
Con base en estas pruebas, el Juzgado Octavo Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Ibagué emitió órdenes de captura contra Brandon Andrés Archila Cruz, de 21 años, y Santiago Hurtado González, de 19 años.
Las detenciones se llevaron a cabo el 15 de marzo en un operativo simultáneo. Archila Cruz fue capturado en el barrio Kennedy Central de Bogotá, mientras que Hurtado González fue detenido en Ibagué. Ambos fueron trasladados y puestos a disposición de la Fiscalía 44 Seccional – URI, donde enfrentan cargos por homicidio agravado.
El caso ha generado una fuerte reacción en la sociedad, con múltiples organizaciones exigiendo justicia y medidas más severas contra la violencia de género. La brutalidad del crimen pone en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres frente a redes de engaño y agresión, reforzando la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y protección.
Mientras avanza el proceso judicial, la familia de Sharit y colectivos feministas continúan pidiendo que los responsables reciban una condena ejemplar. Este caso se suma a la alarmante cifra de feminicidios en Colombia, un problema que sigue cobrando vidas y que requiere acciones urgentes por parte de las autoridades.