La EPS Sura ha solicitado formalmente a la Superintendencia de Salud su retiro voluntario y progresivo del Sistema General de Seguridad Social en Salud en Colombia, aduciendo insostenibles pérdidas financieras. Esta solicitud se suma a la reciente crisis en el sector, marcada por la intervención de EPS Sanitas y la petición de liquidación de EPS Compensar. En una asamblea extraordinaria realizada en Bogotá, Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, explicó que el retiro se ejecutará a través de un programa de desmonte progresivo. Este mecanismo está diseñado para asegurar una salida ordenada de la EPS del sistema, minimizando el impacto sobre sus 5,3 millones de afiliados.
El Dr. Juan Gómez, paralegal del Centro Jurídico Internacional y columnista de la Revista Actualidad Jurídica Empresarial, aclaró que este programa de desmonte progresivo garantiza que los afiliados de EPS Sura continúen recibiendo servicios de salud durante todo el proceso de retiro. “Los usuarios podrán seguir accediendo a sus servicios médicos habituales sin necesidad de realizar un traslado inmediato a otra EPS,” afirmó Gómez en diálogo con Blu Radio.
A pesar de estas garantías, la noticia ha generado preocupación entre los afiliados. “Si bien todos los afiliados de EPS Sura continuarán gozando de los servicios de salud, persiste la angustia y preocupación, dado que la entidad pretende finalizar sus servicios, lo que ocasiona una falta de vocación de permanencia,” añadió Gómez.
Sura ha reafirmado su compromiso con la continuidad de los servicios médicos, incluyendo trámites, autorizaciones, citas, tratamientos, procedimientos, exámenes, ayudas diagnósticas, medicamentos y atenciones. La EPS ha garantizado que seguirá operando con normalidad hasta que se emitan nuevas disposiciones por parte del Gobierno nacional. Para los afiliados, esto significa que no es necesario realizar trámites para cambiar de EPS en este momento. La Superintendencia de Salud tiene un plazo de 65 días para pronunciarse sobre la solicitud de retiro. En caso de aprobación, se implementará un plan de desmonte progresivo para trasladar a los afiliados a otras EPS de manera ordenada.
Sin embargo, si la Superintendencia no aprueba la solicitud de retiro, EPS Sura podría enfrentar una intervención gubernamental. En este escenario, la Superintendencia se encargaría de la administración de la EPS, asegurando la continuidad de los servicios médicos para los afiliados.
El presidente Gustavo Petro reaccionó al anuncio en su cuenta de X: “El sistema de salud con intermediación financiera de recursos públicos es insostenible. El senado rechazó la reforma que podía sostenerlo. Hoy encontramos que ocultaron en la Nueva EPS deudas de cerca de 5 billones de pesos en el año 2023. La familia Vargas Lleras debería responder por esta inmensa pérdida de recursos públicos y de clínicas y hospitales sin pago”.