Erika Palma ha logrado una importante victoria en su caso, al ser autorizada para reintegrarse a la gerencia de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL). La Procuraduría General de la Nación tomó esta decisión, revocando la suspensión temporal que le había sido impuesta por la Personería de Ibagué.
Según la decisión del Ministerio Público, la suspensión provisional de Palma no cumplió con todos los requisitos establecidos en el artículo 217 del Código General Disciplinario (CGD), lo que llevó a su revocación. Esta resolución fue dada a conocer la tarde de este jueves, generando una reacción positiva en la comunidad.
La Procuraduría aclaró que esta decisión no implica que Erika Palma haya sido exonerada de responsabilidad disciplinaria. “Lo anterior no implica que las resultas del proceso sean favorables o no para la disciplinable. Recuérdese que lo que se resuelve en este proveído no es si existe o no responsabilidad disciplinaria por parte de la investigada. (…) Lo que se verificó por parte de esta Procuraduría Provincial de Instrucción es concretamente si se cumplieron los requisitos (…) para decretar la medida cautelar de suspensión provisional”, se señala en el auto.
Erika Palma fue sancionada inicialmente bajo el argumento de que, en su rol de gerente, había obstruido la labor de control y vigilancia en la Planta de Tratamiento de Agua Potable en la Arboleda del Campestre. La Personería de Ibagué justificó su suspensión provisional en esta acusación, pero la Procuraduría encontró que no se cumplieron todos los presupuestos legales para mantener dicha medida.
A pesar de este triunfo, Palma aún enfrenta un proceso disciplinario en el cual se determinará su responsabilidad o no en los hechos que motivaron su sanción. La Procuraduría continuará investigando el caso para llegar a una conclusión definitiva. La noticia de su reintegro ha generado opiniones divididas entre los trabajadores de la IBAL y la comunidad en general. Mientras algunos apoyan su regreso y confían en su gestión, otros mantienen reservas hasta que se esclarezcan todos los hechos.
El caso de Erika Palma ha sido seguido de cerca por los medios de comunicación y la ciudadanía, convirtiéndose en un tema de interés público debido a las implicaciones en la gestión del servicio de acueducto y alcantarillado en Ibagué. Palma ha manifestado su agradecimiento por la decisión de la Procuraduría y ha reiterado su compromiso con la transparencia y la eficiencia en la gestión del IBAL. “Confío en que el proceso disciplinario demostrará mi inocencia y podré seguir trabajando en beneficio de nuestra comunidad”, afirmó.