Para mitigar el impacto de la construcción de la primera línea del Metro de Bogotá sobre el corredor de la Caracas, TransMilenio instalará estaciones temporales en puntos estratégicos, preservando la capacidad del sistema y la seguridad de los usuarios hasta la entrada en funcionamiento de las paradas definitivas.
Mientras las obras de la primera línea del Metro de Bogotá superan el 53 % de avance, el Distrito y TransMilenio anunciaron la instalación de cinco estaciones temporales en la Avenida Caracas. Esta decisión busca garantizar la operatividad de uno de los corredores más transitados de la ciudad durante el intervenido tramo hacia el sur.
Las estaciones temporales estarán ubicadas en inmediaciones de las paradas actuales de Caracas: calle 34, calle 39–Marly, calle 57, Flores y calle 76. Según Leonidas Narváez, gerente de la Empresa Metro de Bogotá (EMB), “la idea es mantener la capacidad del sistema sin sacrificar la seguridad ni la funcionalidad, pese al avance de las obras”.
Construidas con estructuras metálicas reutilizadas, las plataformas temporales contarán con torniquetes, taquillas, accesos para personas con movilidad reducida y señalización moderna. Cada estación dispondrá de un frente de 6 metros —más ancho que las estaciones convencionales— y permitirá la detención de dos o tres vagones para asegurar el flujo adecuado de pasajeros.
Esta infraestructura transitoria será desmontada una vez las estaciones definitivas del Metro entren en operación. Mientras tanto, los usuarios podrán subir y bajar sin mayores contratiempos, pues las plataformas provisionales estarán situadas a pocos metros de los paraderos originales, minimizando desvíos en la ruta de los buses articulados.
El proyecto Metro de Bogotá, cuyo primer tren llegará en septiembre de 2025 y cuya entrega final se proyecta para 2027, ya registra avances como la construcción del patio taller de 35,9 hectáreas. Este espacio albergará 60 trenes 100 % eléctricos, cada uno compuesto por seis vagones capaces de transportar hasta 1.800 pasajeros en recorridos de sur a norte en 27 minutos.
La puesta en marcha del Metro no solo mejorará la velocidad de desplazamiento, sino que reducirá drásticamente las emisiones contaminantes. Se espera que para 2030 el 80 % de los bogotanos tenga acceso a una línea de transporte masivo a menos de un kilómetro de distancia, fortaleciendo el enfoque de ciudad sostenible.
La transformación de la red de transporte también involucra ajustes en la operación diaria de TransMilenio. Por ello, la Secretaría de Movilidad y la EMB trabajaron en conjunto para planificar la instalación de las cinco estaciones temporales, asegurando que los desplazamientos de miles de usuarios no se vean interrumpidos por las obras civiles.
Con la mirada puesta en un sistema integrado y moderno, Bogotá demuestra que es posible avanzar hacia la movilidad del futuro sin desatender la realidad de quienes utilizan hoy el sistema. Las estaciones temporales de TransMilenio simbolizan esa transición consciente, en la que la ciudad aprende a reinventarse paso a paso.
A medida que el Metro avanza, la experiencia de los usuarios de TransMilenio en las estaciones temporales servirá como guía para futuros procesos de adaptación. Si bien la medida es provisional, su correcta ejecución será clave para mantener la fluidez y garantizar la satisfacción de los ciudadanos en el día a día.