La Asamblea General Estudiantil declaró Asamblea Permanente tras una votación mayoritaria el 16 de mayo. Acusan al rector Omar Albeiro Mejía de mala gestión y exigen su remoción, junto con la intervención de entidades nacionales. También solicitan políticas de género, rendición de cuentas y participación democrática en la toma de decisiones.
La Universidad del Tolima vive una nueva jornada de efervescencia estudiantil tras la decisión de declarar Asamblea Permanente, tomada por la Asamblea General Estudiantil el pasado 16 de mayo. Con 265 votos a favor, los estudiantes adoptaron esta figura como mecanismo de presión frente al reiterado incumplimiento de acuerdos por parte de la administración universitaria.
La principal exigencia del movimiento es la renuncia inmediata del rector Omar Albeiro Mejía Patiño, a quien acusan de ejercer una administración deficiente, autoritaria y desconectada de las problemáticas reales del estudiantado. “Enviar al rector a vacaciones en medio de denuncias por violencia basada en género es una burla”, señala el comunicado oficial.
Entre los puntos más destacados del pliego de exigencias, también se encuentra la solicitud de remoción de los representantes estudiantiles ante el Consejo Superior, argumentando que no han rendido cuentas ni han representado adecuadamente a los estudiantes en los espacios de decisión institucional.
Otro de los temas que ha generado fuerte malestar en la comunidad universitaria es la falta de políticas efectivas contra las violencias basadas en género (VBG). Por ello, exigen la aprobación inmediata de un reglamento disciplinario que contemple sanciones claras y una política de género construida de forma participativa.
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Los estudiantes también han solicitado la intervención de la Procuraduría Nacional en el caso por VBG que involucra al rector, ante lo que califican como un posible conflicto de interés de la delegada departamental, lo cual consideran que podría poner en riesgo la imparcialidad del proceso.
En busca de mayor transparencia y democratización, los estudiantes exigen la socialización del nuevo Estatuto Estudiantil, así como la realización de un Consejo Superior ampliado, donde participe activamente toda la comunidad universitaria. De igual manera, convocaron a una audiencia pública para el jueves 22 de mayo, a las 3:00 p.m.
A este espacio esperan la presencia de la gobernadora Adriana Magali Matiz, la alcaldesa de Ibagué Johana Aranda, así como representantes de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y las secretarías departamentales de Mujer, Educación y Salud, para abrir un diálogo directo con las instituciones.
En entrevista a medios locales, el vocero estudiantil Hyoni Arenas explicó que la Asamblea Permanente es una respuesta organizada ante la falta de voluntad institucional. “Hemos sido pacientes, pero ahora es momento de actuar. Queremos una universidad justa, democrática y segura”, manifestó.
La agenda estudiantil contempla carteleras informativas, marchas, asambleas ampliadas y una Asamblea Multiestamentaria el viernes 23 de mayo. Además, advirtieron que no permitirán clases virtuales impuestas como mecanismo para evadir el paro ni medidas que vulneren su derecho a la movilización.
Hasta el momento, ni la administración universitaria ni las autoridades locales se han pronunciado sobre las exigencias del movimiento estudiantil, que insiste en el respeto a sus mecanismos legítimos de participación y en la urgencia de cambios estructurales dentro de la Universidad del Tolima.