El senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay murió la madrugada del 11 de agosto en la Fundación Santa Fe de Bogotá, luego de permanecer más de dos meses en estado crítico por las heridas sufridas en un atentado el pasado 7 de junio durante un acto de campaña.
El panorama político colombiano amaneció de luto este lunes 11 de agosto tras confirmarse la muerte del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay. El dirigente, de 39 años, falleció en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde permanecía internado desde el 7 de junio, día en que fue víctima de un atentado en el barrio Modelia, en el occidente de la capital. El ataque, perpetrado en medio de un acto de campaña, dejó al congresista con graves heridas que comprometieron su vida desde el primer momento.
Según el parte médico, Uribe Turbay recibió tres impactos de bala, dos de ellos en la cabeza y uno en la pierna. Desde su ingreso al centro asistencial, fue sometido a varias intervenciones quirúrgicas en un intento por estabilizarlo. Sin embargo, en los últimos días su estado se complicó debido a una hemorragia en el sistema nervioso central, situación que obligó a nuevas cirugías de urgencia. Pese a los esfuerzos del equipo médico, las lesiones resultaron irreversibles.
La confirmación del deceso fue hecha por su esposa, María Claudia Tarazona, a través de un sentido mensaje en redes sociales. “Siempre serás el amor de mi vida. Pido a Dios me muestre el camino para aprender a vivir sin ti”, expresó. La viuda agradeció el tiempo compartido, la vida de amor que construyeron juntos y resaltó el papel de Uribe Turbay como padre dedicado y presente para sus hijos.
La noticia ha generado un profundo impacto en el escenario político nacional. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, lamentó el hecho y envió sus condolencias a la familia. “Es un llamado urgente a trabajar por la paz y la seguridad en nuestro país”, afirmó. Otros líderes, como congresistas y exmandatarios, se sumaron a los mensajes de solidaridad y rechazo a la violencia política que sigue cobrando vidas en Colombia.
La Fundación Santa Fe de Bogotá informó que, desde el día del atentado, el senador se encontraba bajo estricto monitoreo médico y recibió atención especializada en neurocirugía y cuidados intensivos. El equipo tratante explicó que la hemorragia cerebral que presentó en los últimos días fue determinante en el deterioro acelerado de su salud. En la madrugada del lunes, pese a las maniobras de reanimación, se confirmó su fallecimiento.
Miguel Uribe Turbay era reconocido por su trayectoria política, que incluía su paso como concejal de Bogotá, secretario de Gobierno de la capital y senador de la República. Su nombre había empezado a sonar con fuerza en el panorama electoral para las elecciones presidenciales de 2026, impulsado por su labor legislativa y sus propuestas de seguridad y desarrollo social.
La Fiscalía General de la Nación anunció que mantiene abiertas las investigaciones para identificar y judicializar a los responsables del atentado. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron que el presunto autor material del ataque fue capturado horas después del hecho, aunque no se han revelado detalles sobre los posibles móviles ni autores intelectuales. El caso se considera de alta prioridad y cuenta con un equipo especial asignado.
Con su muerte, Colombia pierde a un joven dirigente político que representaba una nueva generación de liderazgos en el país. La violencia que lo arrebató de la vida revive el debate sobre la seguridad de los candidatos y la necesidad de fortalecer las medidas de protección, especialmente en épocas electorales. El legado de Miguel Uribe Turbay, marcado por su defensa de la democracia y el servicio público, queda ahora en la memoria de quienes lo conocieron y compartieron su visión de un país en paz.