La familia de Diana Milena Carrero, la enfermera de Ibagué reportada como desaparecida el 21 de diciembre y hallada muerta cuatro días después en un caño del sector de la variante, exige justicia por su fallecimiento. Según sus allegados, Diego Estrada, ex pareja sentimental de Diana, es el principal sospechoso, ya que fue la última persona en verla con vida el día en que desapareció, cuando, al parecer, sostuvieron una discusión.
Nuevas informaciones han generado alarma en la familia y las autoridades: Estrada, un guarda de seguridad que trabajaba en Palma del Vergel, habría manifestado a sus compañeros de trabajo que planeaba viajar a España, con boletos ya comprados, en los próximos días. Esta situación incrementa el temor de que el caso quede impune si el sospechoso abandona el país.
Mientras tanto, la investigación sigue su curso. Los resultados de la necropsia, programados para el 27 de diciembre, son claves para determinar las causas de la muerte de Diana y avanzar en el proceso judicial. La familia ha pedido celeridad a las autoridades para evitar que el presunto implicado evada la justicia.
El intento de viaje al extranjero de Estrada ha despertado indignación y preocupación en la comunidad de Ibagué, que exige respuestas claras sobre el caso. Organizaciones sociales y vecinos han expresado su solidaridad con la familia de Diana, solicitando que se garantice el seguimiento oportuno de los hechos y que no se permita la salida del país del sospechoso mientras se esclarece lo ocurrido.
Hasta el momento, las autoridades locales continúan recolectando pruebas y testimonios. Este caso ha generado un profundo impacto en la sociedad ibaguereña, no solo por la trágica pérdida de una joven profesional, sino también por las implicaciones legales y emocionales que deja en su entorno.
La comunidad permanece atenta al desarrollo del proceso, reiterando su llamado por justicia y claridad en los hechos. “Diana no puede convertirse en una cifra más. Exigimos que este caso no quede impune”, expresó un familiar cercano.