Jeison Andrés Suárez, un joven que sufrió graves lesiones tras ser arrollado por una volqueta en días pasados en la tercera etapa del barrio Jordán, en Ibagué, se encuentra en estado crítico en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Su familia denuncia negligencia y demoras por parte de la EPS encargada en autorizar su traslado a un centro médico especializado que pueda atender la gravedad de sus heridas.
El accidente dejó al joven con múltiples fracturas y lesiones internas que requieren atención médica urgente y de mayor complejidad. Sin embargo, según denuncian sus familiares, la falta de respuesta por parte del sistema de salud ha retrasado el proceso, incrementando los riesgos para su recuperación.
“Su estado es crítico y ya no podemos esperar más. Si en Ibagué no hay una solución, que lo trasladen a otra ciudad, pero necesitamos que sea ya”, declaró un familiar, visiblemente afectado por la situación. La falta de gestión ha dejado a la familia en una lucha constante con la EPS y las entidades de salud para garantizar la vida de Jeison.
Mientras el joven permanece conectado a equipos médicos en un hospital local, su familia aguarda afuera con angustia e incertidumbre, sin recibir respuestas claras. “Nos dicen que todo está en trámite, pero cada minuto cuenta. Necesitamos apoyo para salvarlo”, añadió otro allegado, haciendo un llamado urgente a las autoridades y la comunidad para intervenir.
Este caso ha puesto nuevamente sobre la mesa las falencias del sistema de salud en Colombia, donde la burocracia y las demoras administrativas impiden una atención oportuna a pacientes en estado crítico. Organizaciones ciudadanas y allegados de Jeison han elevado un llamado de solidaridad y presión para que el joven sea trasladado cuanto antes.
La familia Suárez insiste en que el derecho a la salud de Jeison está siendo vulnerado y temen que las demoras puedan costarle la vida. Por ello, piden que se priorice su traslado a un hospital con mayores capacidades médicas.
Por ahora, mientras la situación sigue sin resolverse, el caso de Jeison Suárez refleja la urgente necesidad de reformas en el sistema de salud, donde la vida de los pacientes no dependa de trámites y procesos burocráticos.