La Fiscalía General de la Nación ha formalizado acusaciones contra el excandidato presidencial Rodolfo Hernández Suárez y su esposa, Socorro Oliveros, por supuestas irregularidades en la financiación de su campaña presidencial. Oliveros, quien actuó como gerente de la campaña, está implicada en la entrada irregular de 127 millones de pesos.
Las acusaciones se centran en el delito de financiación de campaña electoral con fuentes prohibidas. Según el ente acusador, las investigaciones realizadas por la Dirección Especializada contra la Corrupción revelaron que Oliveros habría permitido el ingreso de fondos por parte del propio Hernández, a pesar de las restricciones legales.
Estos hechos ocurrieron durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2022. La Fiscalía sostiene que este ingreso de fondos constituye un aporte de una fuente prohibida, ya que Hernández, acusado penalmente en mayo de 2021, no debía financiar su propia campaña.
Hernández Suárez también enfrenta cargos por interés indebido en la celebración de contratos. La Fiscalía ha presentado evidencia que sugiere que el acusado aportó 127 millones de pesos a su propia campaña, lo que refuerza las acusaciones de financiación irregular.

La situación de Hernández y Oliveros ha generado gran atención mediática y pública, dado el perfil del ex candidato y su trayectoria política. Estas acusaciones ponen en entredicho la transparencia y legalidad de sus actividades de campaña.
La respuesta de Hernández y su equipo a estas acusaciones aún está por verse, pero se espera que defiendan su inocencia y cuestionen las pruebas presentadas por la Fiscalía. La resolución de este caso será crucial para el panorama político y legal del país Este caso subraya la importancia de la vigilancia y la regulación estricta en la financiación de campañas electorales, con el objetivo de mantener la integridad y transparencia en los procesos democráticos.





