La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, rompió su silencio y acusó al Ejecutivo de falta de apoyo, maltrato institucional y exigencias que buscan limitar su autonomía. Asegura que su liderazgo ha sido ignorado tras la creación del Ministerio de la Igualdad.
En una declaración contundente, la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, expuso públicamente las tensiones que se viven al interior del Gobierno Nacional. A través de un pronunciamiento oficial, Márquez cuestionó la falta de respaldo desde la Presidencia, especialmente en lo relacionado con el desarrollo del Ministerio de la Igualdad, entidad cuya implementación le fue encargada desde el inicio del mandato.
“Me exigieron ser sumisa, y cuando exigí respeto, me llamaron arrogante”, expresó Márquez, en una frase que resume su inconformidad frente a lo que calificó como maltrato institucional y una constante desautorización de su trabajo por parte del círculo cercano del presidente Gustavo Petro.
La vicepresidenta manifestó que ha sido blanco de descalificaciones, exigencias desmedidas y una actitud de desprecio hacia su liderazgo, especialmente al tratar de ejercer su rol con autonomía. “Somos útiles para ganar elecciones pero no para gobernar”, afirmó, dejando ver un profundo distanciamiento con la dirección política del actual gobierno.
Uno de los puntos más sensibles de su declaración fue la falta de respaldo para consolidar el Ministerio de la Igualdad, una cartera clave para su agenda en materia de inclusión, justicia social y derechos humanos. Aunque fue una iniciativa impulsada por el propio gobierno, Márquez aseguró que el apoyo real para operativizar esta estructura ha sido mínimo y lleno de obstáculos burocráticos.
Estas afirmaciones llegan en un momento crucial para la administración Petro, justo cuando se aproxima la segunda mitad del periodo presidencial. El pronunciamiento de Márquez pone en evidencia una fractura interna que podría tener implicaciones políticas y de gobernabilidad en lo que resta del mandato.
Desde diferentes sectores políticos ya se han empezado a emitir reacciones. Mientras algunos respaldan la valentía de la vicepresidenta por visibilizar estos conflictos, otros advierten que este tipo de declaraciones podrían debilitar la unidad del gobierno y generar mayor incertidumbre en la ciudadanía.
El presidente Gustavo Petro no se ha pronunciado hasta el momento sobre las declaraciones de su vicepresidenta. Sin embargo, se espera que en los próximos días el Ejecutivo responda o aclare la situación para evitar una mayor polarización dentro del gabinete.
El Ministerio de la Igualdad ha sido presentado como un proyecto emblemático para reducir brechas sociales, raciales y de género. Sin embargo, su viabilidad técnica, política y presupuestal ahora queda en entredicho tras las revelaciones de Francia Márquez, quien ha puesto sobre la mesa un debate sobre el poder real que ostenta la vicepresidencia en Colombia.