Un fuerte temblor de magnitud 5.3 se registró en la frontera entre Colombia y Ecuador este viernes 31 de enero, generando alarma entre los habitantes de la zona. De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano (SGC), el epicentro del movimiento telúrico se ubicó en Tena, provincia de Napo, Ecuador.
El sismo ocurrió a las 6:02 p.m. y minutos después, una réplica de 5.5 volvió a sacudir la región. Debido a que ambos eventos tuvieron una profundidad superficial, fueron percibidos con mayor intensidad en varias zonas cercanas. Afortunadamente, las autoridades no han reportado daños materiales ni personas heridas.
Usuarios en redes sociales reportaron que el temblor se sintió en ciudades del Pacífico colombiano como Pasto, en Nariño, y Puerto Asís, en Putumayo. En Quito, la capital ecuatoriana, el sismo también fue percibido con fuerza y de larga duración, generando preocupación entre los ciudadanos.
La actividad sísmica en esta zona no es inusual, pues Colombia y Ecuador se encuentran en una región de alta actividad tectónica. La interacción de las placas Nazca y Suramericana genera constantes movimientos telúricos, con un promedio de 2.500 sismos al mes, aunque la mayoría son de baja intensidad y no perceptibles para la población.
Este nuevo evento sísmico recuerda la importancia de estar preparados ante posibles emergencias. Las autoridades recomiendan a la ciudadanía mantener planes de evacuación, ubicar zonas seguras y tener a la mano elementos básicos como linternas y botiquines de primeros auxilios.
Hasta el momento, las entidades de gestión del riesgo continúan monitoreando la situación y haciendo un llamado a la calma. Se espera que en las próximas horas se realicen inspecciones en las zonas más cercanas al epicentro para descartar cualquier afectación estructural.
En los últimos años, Colombia ha experimentado sismos de mayor magnitud que han generado daños significativos. Sin embargo, gracias a la modernización en los sistemas de monitoreo y a la preparación de la población, se ha logrado mitigar el impacto de estos eventos naturales.
Las autoridades de Colombia y Ecuador reiteran su compromiso con la seguridad de los ciudadanos y mantienen activa la vigilancia sísmica en la región. Cualquier novedad será informada a través de los canales oficiales.