En medio de la campaña electoral, el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, ha generado controversia al prometer la implementación de un sistema de trenes eléctricos en la ciudad, a pesar de la falta de prefactibilidad y financiación para el proyecto. La propuesta ha generado reacciones encontradas entre la ciudadanía.
Para algunos, la iniciativa es una muestra de progreso y modernidad para la ciudad. El sistema de trenes eléctricos podría ser una solución efectiva para la congestión vehicular y la reducción de la contaminación ambiental. Además, podría mejorar la calidad del transporte público en la ciudad, lo que beneficiaría a todos los habitantes.
Sin embargo, otros han expresado su preocupación por la falta de viabilidad del proyecto. Camilo Ossa, expersonero de Ibagué, ha advertido que la implementación del sistema de trenes podría poner en riesgo la sostenibilidad financiera del Sistema Estratégico de Transporte Público, ya que los recursos disponibles podrían desviarse hacia el proyecto del tren, dejando desfinanciado el sistema actual. Además, se desconoce la fuente de financiamiento del proyecto, lo que genera incertidumbre sobre su viabilidad.
El gremio de transportadores de Ibagué también ha manifestado su desacuerdo con el proyecto. Según ellos, se deben solucionar primero los problemas que enfrentan los transportistas, como el fondo de reposición, antes de invertir en un proyecto costoso y ambicioso como el tren eléctrico. También se ha señalado que el proyecto no ha sido debidamente planeado ni se ha considerado cómo se integraría con el sistema de transporte actual.
Por su parte, el alcalde ha defendido su propuesta y ha insistido en que el proyecto es viable y necesario para el progreso de la ciudad. Ha asegurado que ya ha tenido reuniones en Bogotá para buscar financiamiento y que está dispuesto a enviar una delegación al exterior para conocer experiencias exitosas con el tranvía.
Finalmente, a pesar de la falta de consenso, la propuesta del alcalde ha generado un debate importante en la ciudad y ha puesto en el centro de la discusión la importancia de buscar soluciones sostenibles y efectivas para mejorar la movilidad urbana y la calidad de vida de los habitantes de Ibagué.