El Gobierno de Colombia anunció este miércoles la suspensión inmediata de los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) tras el atentado que el grupo guerrillero ejecutó en Arauca, en el que murieron dos soldados y 27 más resultaron heridos. Este ataque ha puesto en grave peligro la continuidad de las negociaciones, que hasta ahora buscaban poner fin a décadas de conflicto armado.
La delegación de paz del Gobierno emitió un comunicado en el que explicó que el proceso queda “congelado” hasta que el ELN demuestre una voluntad clara y definitiva de avanzar en la búsqueda de la paz. Las declaraciones del presidente Gustavo Petro, realizadas la noche del martes, fueron contundentes: “El ataque cierra un proceso de paz con sangre”.
Durante los últimos meses, el Gobierno había hecho múltiples intentos por mantener los diálogos con el ELN, pero este reciente episodio ha deteriorado gravemente la confianza en el proceso. Según el comunicado oficial, la viabilidad de las conversaciones solo podrá restablecerse si el ELN envía señales inequívocas de su compromiso con la paz.
El atentado tuvo lugar en el departamento de Arauca, una zona históricamente afectada por la violencia del conflicto armado. Este ataque contra una base militar fue un golpe demoledor para las negociaciones, que, aunque avanzaban con dificultades, mantenían la esperanza de una salida negociada al conflicto.
Aún no se conoce una reacción oficial del ELN frente a la suspensión de los diálogos, lo que ha generado preocupación en distintos sectores. Observadores internacionales y representantes de la sociedad civil temen que esta pausa en las negociaciones prolongue el conflicto y aumente la violencia en las regiones más vulnerables del país.
El Gobierno colombiano reiteró su disposición al diálogo, pero dejó claro que el primer paso debe ser del ELN. “Es momento de que demuestren con hechos su interés en la paz. Este atentado ha destruido gran parte del avance logrado”, señalaron fuentes cercanas a la delegación de paz.
Mientras tanto, las fuerzas militares han reforzado la seguridad en Arauca y otras áreas afectadas por la presencia del ELN. El ministro de Defensa aseguró que no habrá tregua en la lucha contra el terrorismo mientras no se llegue a un acuerdo definitivo con el grupo guerrillero.
Organizaciones de derechos humanos y líderes sociales han hecho un llamado urgente a retomar el camino del diálogo, subrayando que la paz debe seguir siendo el objetivo fundamental. No obstante, la suspensión actual deja en el aire la posibilidad de una pronta reanudación de las conversaciones.