El Ministerio de Hacienda actualizó los supuestos económicos en el Plan Financiero y fijó la nueva proyección del dólar en $4.360, un aumento considerable frente a estimaciones previas. Factores locales e internacionales seguirán marcando la volatilidad de la moneda.
El gobierno del presidente Gustavo Petro presentó una actualización de sus proyecciones económicas en el marco del Plan Financiero, documento que establece las principales variables macroeconómicas del país. Entre los datos más relevantes, se destaca un ajuste en la proyección de la tasa de cambio, que ahora se ubica en $4.360.
El ministro de Hacienda, Diego Guevara, explicó que este nuevo pronóstico representa un aumento significativo respecto a la estimación anterior de $4.179, publicada en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Además, es aún más alto que los $4.073 previstos en el Plan Financiero prprevio.
Este ajuste responde a varios factores, tanto internos como externos. A nivel local, la incertidumbre generada por las reformas estructurales en pensiones, salud, trabajo y tributos ha incidido en la volatilidad del dólar. Estas reformas han sido objeto de debate en el Congreso y han impactado la percepción de los inversionistas.
En el plano internacional, la cotización del dólar en Colombia, al igual que en otras economías emergentes, depende en gran medida de las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). Los movimientos en las tasas de interés y las expectativas sobre la política monetaria estadounidense seguirán influyendo en la tasa de cambio.
En el último año, el dólar ha alcanzado valores cercanos a los $4.500, impulsado por la incertidumbre económica global y la política monetaria de EE.UU. Este comportamiento ha impactado las expectativas sobre los ingresos del país, especialmente por la venta de petróleo a través de Ecopetrol, cuyos dividendos dependen en gran medida de la tasa de cambio.
El ajuste en la proyección del dólar también podría incidir en la inflación y el costo de vida de los colombianos, ya que una mayor tasa de cambio encarece las importaciones y productos clave como alimentos, tecnología y combustibles.
Ante este panorama, el Ministerio de Hacienda continuará monitoreando las condiciones económicas nacionales e internacionales para evaluar posibles impactos en las finanzas del país y ajustar su estrategia fiscal en los próximos meses.