El Ejército Nacional incautó 27 kilogramos de marihuana que eran transportados como encomienda en un bus intermunicipal cerca de Rioblanco. El cargamento, valorado en 69 millones de pesos, pertenecía al frente Ismael Ruiz y tenía como destino final la ciudad de Villavicencio.
En una operación conjunta entre el Ejército Nacional y la Policía, se logró la incautación de un importante cargamento de alucinógenos en el sur del Tolima. La acción fue ejecutada por soldados del Batallón de Despliegue Rápido N.° 13 sobre la vía que conecta al corregimiento de Herrera con Rioblanco. Durante un puesto de control, las autoridades detuvieron un vehículo de transporte intermunicipal para realizar labores de registro y vigilancia rutinarias. Tras inspeccionar el automotor, fueron halladas dos tulas que contenían una sustancia vegetal con características similares a la marihuana. Este resultado operativo es parte de los esfuerzos sostenidos para garantizar la seguridad en los corredores viales estratégicos. El material fue descubierto oculto entre otros paquetes comerciales para evitar la detección canina.
Tras realizar la verificación técnica de los paquetes, los uniformados confirmaron que se trataba de marihuana de alta pureza. El peso total del estupefaciente fue de 27 kilogramos, cantidad que estaba lista para ser distribuida en el mercado ilegal. Según las estimaciones de las autoridades, el cargamento tiene un valor comercial que asciende a los 69 millones de pesos. Este decomiso representa un golpe significativo a la cadena de narcotráfico que opera en esta zona del país. Los elementos incautados fueron puestos de inmediato a disposición de las autoridades competentes para iniciar su judicialización. La fiscalía analizará las huellas y guías de transporte para dar con los responsables del envío.
La investigación preliminar permitió establecer la ruta y el destino final que tendría la sustancia ilícita incautada. El conductor del vehículo manifestó que los bultos habían sido enviados bajo la modalidad de encomienda para evitar sospechas. El objetivo de los traficantes era trasladar el alcaloide desde el Tolima hasta la ciudad de Villavicencio, en el Meta. Las autoridades indagan ahora quiénes fueron los responsables directos de entregar la carga en el punto de origen. El uso de transporte público para mover drogas sigue siendo una táctica recurrente de las organizaciones criminales regionales. Estas modalidades buscan camuflar el delito aprovechando el alto flujo de mercancías lícitas en las carreteras.
La inteligencia militar señala que este corredor vial es utilizado por el grupo armado organizado residual Frente Ismael Ruiz. Esta estructura delictiva aprovecha la conexión entre Tolima y Valle del Cauca para movilizar estupefacientes y financiar sus operaciones. Con esta incautación, se afectan de manera directa las economías ilícitas que sostienen el accionar violento de este grupo. El control territorial ejercido por la Sexta Brigada busca cerrar el paso a los suministros de estas bandas armadas. La interrupción de este flujo logístico debilita la capacidad de maniobra de las disidencias en el departamento. El frente Ismael Ruiz ha intentado recuperar espacios históricos de poder mediante el control del narcotráfico.
El Ejército Nacional ratificó que mantendrá operaciones sostenidas en la región para combatir todas las formas de delincuencia. Los operativos de registro y control se intensificarán en las vías secundarias y terciarias que conectan con el suroccidente colombiano. La articulación con la Policía Nacional ha sido fundamental para alcanzar estos resultados positivos en favor de la población. Estas acciones contribuyen a devolver la tranquilidad a los habitantes de municipios como Rioblanco, afectados por el narcotráfico. El compromiso constitucional de proteger la vida y los bienes de los ciudadanos sigue siendo la prioridad. Se espera que el aumento de la vigilancia reduzca los índices de extorsión y violencia rural.
Finalmente, las tropas militares aseguraron que no bajarán la guardia frente a las amenazas que representan los grupos residuales. La seguridad regional depende de la capacidad de interceptar estos cargamentos antes de que lleguen a los centros urbanos. El trabajo coordinado entre soldados y policías seguirá siendo la punta de lanza contra el crimen organizado en el Tolima. Villavicencio, como destino previsto, se salva de la entrada de miles de dosis que habrían afectado a su juventud. La noticia de esta incautación cierra un capítulo más en la lucha frontal contra el narcotráfico departamental. Los uniformados invitaron a la ciudadanía a seguir denunciando cualquier actividad sospechosa en los corredores viales.









