La reforma tributaria propuesta por el Gobierno de Petro incluía varias medidas para recaudar aproximadamente 12 billones de pesos, como el incremento a la tarifa del impuesto al carbono, la modificación del impuesto al patrimonio y el aumento de las ganancias ocasionales del 15% al 20%.
La votación unánime de las cuatro Comisiones Económicas del Congreso a favor de archivar el proyecto, lideradas por los senadores Miguel Uribe, Antonio Zabaraín, Mauricio Gómez Amín y Juan Pablo Gallo, refleja una fuerte resistencia contra las políticas fiscales del Gobierno actual.
En un giro inesperado, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, admitió haber votado incorrectamente durante la sesión. Cepeda declaró que, debido a una confusión, votó ‘No’ al archivo de la reforma, aunque su intención siempre fue oponerse al proyecto del Gobierno.
La archivación de la reforma tributaria plantea desafíos para el Gobierno en cuanto a la búsqueda de alternativas para financiar sus políticas y programas. La administración de Petro había propuesto la reforma como una medida clave para financiar el presupuesto de 2025 y abordar la desigualdad económica.
La decisión del Congreso también ha generado expectativa sobre las próximas acciones del Gobierno y la reacción de los congresistas. Se espera que el Gobierno busque alternativas para financiar sus políticas y programas, mientras que los congresistas pueden seguir oponiéndose a las políticas fiscales del Gobierno.
La archivación de la reforma tributaria es un golpe significativo para el Gobierno de Petro, que había apostado por esta medida para financiar sus políticas y programas. Se espera que el Gobierno reaccione rápidamente para buscar alternativas y mantener su agenda política.
La decisión del Congreso también ha generado un debate sobre la capacidad del Gobierno para implementar sus políticas fiscales y económicas. Se espera que este debate siga en el futuro cercano.