La hacienda Castilla Real, ubicada en el corregimiento de Gualanday, Tolima, ha trascendido fronteras al ser seleccionada como uno de los escenarios principales en la adaptación de *Cien años de soledad*, la obra maestra de Gabriel García Márquez, llevada a la pantalla por Netflix. Este proyecto, estrenado el 11 de diciembre, ha permitido destacar el encanto natural y cultural del departamento, conectándolo con el mágico universo del realismo mágico.
Jairo Castillo, propietario de la hacienda, expresó su satisfacción por la oportunidad de mostrar las bondades de su tierra. “El Tolima es un lugar lleno de fascinación, magia y naturaleza. Esta producción es un puente para que el mundo descubra lo que tenemos aquí”, afirmó. La participación de Castilla Real en este ambicioso proyecto ha potenciado el turismo y generado un nuevo interés por conocer los paisajes y la historia del municipio de Coello.
La riqueza ambiental y la biodiversidad que rodean la hacienda fueron claves para recrear a la perfección el mundo de Macondo, permitiendo que la esencia del realismo mágico cobrara vida en cada escena grabada. Este enfoque ha logrado conectar a los espectadores con la belleza natural y el talento humano que caracterizan al Tolima.
Adriana Avilés, reconocida por su labor en el Women Economic Forum 2023, resaltó la importancia de este tipo de iniciativas para la región. “Lugares como Castilla Real no solo son escenarios artísticos, sino también espacios donde la riqueza ambiental y cultural se transforman en oportunidades de desarrollo turístico”, comentó.
La llegada de Netflix a Gualanday ha tenido un impacto significativo en la economía local. Comercios, emprendimientos y habitantes han experimentado un aumento en sus ingresos gracias a la visibilidad que esta producción le ha dado al corregimiento y al municipio de Coello. Este efecto demuestra cómo el arte y la cultura pueden ser motores de transformación social y económica.
Además del impacto económico y cultural, esta experiencia posiciona al Tolima como un epicentro de creatividad y sostenibilidad. La fusión entre literatura, naturaleza y desarrollo turístico en Castilla Real no solo fortalece la identidad de la región, sino que también proyecta nuevas oportunidades para los jóvenes y las comunidades locales.
Con esta adaptación, la hacienda Castilla Real no solo forma parte de la historia de Cien años de soledad, sino que también deja un legado de inspiración y desarrollo. Su conexión con el universo de García Márquez refleja cómo el arte puede transformar realidades y destacar los tesoros escondidos de Colombia.