La reciente trifulca en el Bank of America Stadium de Charlotte, Estados Unidos, entre jugadores de la Selección Uruguaya y aficionados colombianos ha generado una ola de declaraciones contradictorias. Según Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, los jugadores subieron a las gradas para defender a sus familiares de las agresiones de los hinchas colombianos. Sin embargo, Julián Henao, un hincha colombiano presente en el estadio, desmiente esta versión.
Henao, oriundo de Calarcá, Quindío, y residente en Nueva York, declaró en una entrevista con Blu Radio que los colombianos no atacaron a los uruguayos borrachos, como se ha sugerido en algunos medios. “Los colombianos no atacamos borrachos a los uruguayos. Eso es falso y por eso toca grabar este tipo de videos”, afirmó Henao.
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Según Henao, la tensión comenzó cuando algunos hinchas uruguayos provocaron a los colombianos con comentarios despectivos. “Minutos antes de que se acabara el partido, algunas palabras de hinchas uruguayos comenzaron a calentar a los colombianos, diciendo ‘espera a que empatemos para que nos vayamos a penales, ustedes no tienen cobradores'”, detalló.
La situación se intensificó cuando algunos colombianos respondieron a las provocaciones con insultos y confrontaciones físicas. Fue en este momento que los jugadores uruguayos, incluyendo a Darwin Núñez y Maximiliano Araújo, subieron a las gradas para proteger a sus familiares, quienes estaban siendo atacados verbalmente.
Ignacio Alonso justificó la reacción de los jugadores uruguayos como una respuesta natural para proteger a sus seres queridos. “Hasta ahora lo que hemos tenido es diálogo interno, saber que hubo una reacción natural, instintiva, de padre, de esposo, de hermano, de hijo que al ver a su familia en un momento muy complicado y al ver que no permitían la evacuación hacia la cancha, que es lo que el protocolo indica”, declaró Alonso.
Henao también enfatizó que no todos los hinchas uruguayos participaron en la violencia. “Hubo hinchas uruguayos buenos, que trataron de calmar la tensión del momento, diciendo que ‘siempre debe haber un perdedor y un ganador'”, comentó. A pesar de esto, la situación escaló rápidamente, y tanto hinchas como jugadores se vieron envueltos en la trifulca.
El jugador uruguayo José María Giménez también dio su versión, afirmando que los jugadores tuvieron que intervenir porque sus familiares “corrían peligro”. “Tuvimos que meternos a la tribuna a sacar a nuestros seres queridos, con un bebé recién nacido. Un desastre todo. No había ni un solo policía, llegaron a la media hora”, dijo Giménez.
A pesar de la violencia, algunos jugadores colombianos, como Mateus Uribe, intentaron calmar a los uruguayos. Uribe fue visto tratando de apaciguar a Darwin Núñez, quien posteriormente se mostró visiblemente afectado por la situación y la derrota.
Las autoridades deportivas están revisando las imágenes y declaraciones para determinar las responsabilidades y sanciones correspondientes. Mientras tanto, los testimonios contradictorios continúan alimentando la polémica en torno a este incidente.
