En un preocupante suceso, Julio Ignacio Solano Pinto, un hombre de 55 años de edad, ha sido enviado a prisión tras ser acusado de exhibir sus partes íntimas a una niña de 10 años en una buseta de transporte público en la ciudad de Ibagué. El delito por el cual fue imputado es actos sexuales con menor de 14 años, lo cual ha generado una fuerte indignación en la comunidad.
Los hechos ocurrieron cuando la pequeña se encontraba junto a su madre dentro de la buseta de la ruta 8, momento en el que Solano Pinto habría cometido la reprochable acción frente a la menor. La madre, consternada por lo sucedido, de inmediato dio aviso a las autoridades, quienes procedieron a la detención del acusado en la calle 42 con carrera Quinta.
En la audiencia, la Fiscalía presentó información adicional sobre el pasado delictivo de Solano Pinto, revelando que este ya contaba con anotaciones penales por injurias y vías de hecho desde septiembre de 2019. Asimismo, se le imputa otro proceso anterior por actos sexuales con menor de 14 años, tras haber sido capturado en abril de 2010 en la carrera Primera con calle 16, en pleno centro de Ibagué. También se registró un arresto por actos sexuales con menor de 14 años en febrero de 2009, cuando se desplazaba en una buseta de la ruta 14.
La sociedad ibaguereña ha manifestado su repudio ante este deplorable acto, exigiendo justicia y mayores acciones de prevención para proteger a los menores de edad. La comunidad ha solicitado a las autoridades competentes implementar medidas más rigurosas y garantizar la seguridad en el transporte público, especialmente en lo que respecta a la protección de los niños y niñas.
Este caso ha puesto de manifiesto la necesidad de generar conciencia y promover una educación en valores que fomente el respeto y la integridad de los menores. Asimismo, se han reafirmado los llamados a endurecer las penas para los agresores sexuales y a fortalecer los mecanismos de control y seguridad en el transporte público. La sociedad civil, por su parte, permanecerá atenta a los avances en este caso y a la implementación de acciones concretas que eviten la impunidad y garanticen la protección de la infancia.
Finalmente, es fundamental que casos como el de Julio Ignacio Solano Pinto no queden impunes y que se tomen todas las medidas necesarias para prevenir y combatir este tipo de actos aberrantes. La sociedad en su conjunto debe unirse en la defensa de los derechos de los menores y en la construcción de un entorno seguro y respetuoso para su desarrollo.