Mientras Ibagué estrenó escultura en honor a Jorge Isaacs, ciudadanos reclaman que la casona donde vivió el autor permanece en ruinas. La edificación, declarada patrimonio cultural, enfrenta desidia institucional pese al reciente homenaje cultural.
Ibagué celebró recientemente la inauguración de una escultura monumental dedicada a Jorge Isaacs, autor de La María, como parte de los actos conmemorativos por los 475 años de la ciudad. La obra busca resaltar su legado literario, pero muchos ciudadanos critican que el homenaje no abarca la recuperación de la antigua casona donde vivió el escritor.
La vivienda en cuestión, conocida como “La Casona” de Jorge Isaacs, se localiza en la vía que conduce al Cañón del Combeima. Huérfana de mantenimiento, la estructura evidencia deterioro pronunciado: paredes agrietadas, techo dañado y ausencia casi total de cuidados que garanticen su seguridad y uso patrimonial.
Esta casona, declarada Bien de Interés Cultural municipal desde 2008 y departamental desde 2011, es de propiedad privada, lo que ha generado limitaciones legales para que el Estado intervenga directamente en su restauración total. A pesar de ello, hace años se han hecho gestiones de primeros auxilios para evitar que la casa siga deteriorándose.
Ciudadanos y promotores culturales señalan la contradicción que supone ofrecer esculturas y murales como homenajes visibles mientras el inmueble físico que guarda la memoria de Isaacs permanece en abandono. “No basta con arte efímero si lo concreto del patrimonio tangible se cae a pedazos”, expresó un historiador local.
El maestro Enrique Saldaña, autor de la escultura, reconoció que la pieza es apenas “una parte simbólica” del homenaje pendiente. En declaraciones recientes dijo que espera que obras como esta impulsen acciones para conservar lo que queda del patrimonio propiamente arquitectónico relacionado con Isaacs.
El Concejo Municipal y Secretaría de Cultura han reiterado que sin un acuerdo con los propietarios privados no se pueden realizar inversiones mayores. También han señalado limitaciones presupuestales y legales para usar recursos públicos en bienes privados que, aunque son patrimonio, no pertenecen directamente al Estado.
Sin embargo, la comunidad cultural exige que se dé prioridad al rescate de la casona como museo literario, punto turístico y espacial de memoria. Piden que se completen estudios técnicos, se estructure un plan de restauración integral y se garantice que la casona no continue deteriorándose irreversiblemente.
El reciente monumento celebrado por la Alcaldía y el sector privado cobra valor simbólico, pero muchos coinciden: sin la recuperación física de la casa donde vivió Jorge Isaacs, el homenaje queda incompleto. El reclamo apunta a que el patrimonio tangible también necesita compromiso, recursos y acciones concretas, no solo reconocimiento visual o estético.
El homenaje del Maestro Saldaña a Jorge Isaacs
El maestro Enrique Saldaña presentó una obra monumental en bronce dedicada al autor de La María, reconociendo su vínculo histórico con el Cañón del Combeima y su contribución a la identidad cultural de la región. La pieza busca exaltar la literatura suramericana y fortalecer el sentido de pertenencia ciudadana.
Ibagué cuenta con una nueva joya cultural: una escultura monumental en honor al escritor Jorge Isaacs, autor de la célebre novela La María. La obra, creada por el maestro Enrique Saldaña, se erige como un homenaje a la literatura suramericana y al legado histórico que une al novelista con el territorio tolimense.
La escultura fue elaborada en bronce, utilizando la técnica artesanal de fundición a la cera perdida, un proceso que exigió cerca de siete meses de trabajo continuo. Para el artista, este proyecto no solo representa una ofrenda al arte, sino también una muestra del esfuerzo colectivo que caracteriza la creación local.
Uno de los aspectos más significativos del proceso fue la participación de habitantes raizales y artesanos locales, quienes contribuyeron activamente en la construcción del monumento. Esto convierte la pieza en un símbolo de cooperación comunitaria y de orgullo por el talento propio del territorio.
Según explicó el maestro Saldaña, la escultura está diseñada como un tributo a la grandeza literaria de La María, considerada una de las obras más importantes del romanticismo suramericano. “El libro se sostiene elevado en la mano derecha, simbolizando que la literatura debe mantenerse en lo más alto, como emblema de identidad y conocimiento”, destacó el escultor.
El monumento también evoca el vínculo histórico de Isaacs con el Tolima, donde se radicó junto a su familia en 1881. En esa época, el escritor se dedicó a la exploración minera en el Cañón del Combeima, labor que lo acercó profundamente a la geografía y la cultura de la región.
En consonancia con ese pasado, la base de la obra fue fabricada con una laja extraída del propio Combeima, elemento que, según Saldaña, conecta simbólicamente al escritor con el suelo que alguna vez recorrió. “Esas piedras son testigos de su historia, y hoy forman parte de su homenaje”, explicó el artista.
La escultura, además de exaltar la figura literaria, busca rescatar la memoria local. Isaacs vivió cerca de la catedral de Ibagué, donde incluso tuvo un pequeño negocio, lo que refuerza el sentido de pertenencia del tributo.
Con la entrega oficial de la obra por parte del grupo de patrimonio, cultura y la Administración Municipal, Saldaña invitó a la ciudadanía a apropiarse del monumento y convertirlo en un punto de orgullo colectivo. “Queremos que la gente lo cuide, que lo sienta suyo, para que las futuras generaciones puedan visitarlo y reconocer en él lo más bello de nuestra ciudad”, afirmó.