Un año después del anuncio de su construcción, el proyecto se encuentra en un estado de incertidumbre total, sin ningún avance. Esta iniciativa, inicialmente celebrada por el ex Secretario de Salud de Tolima y actual candidato a la Alcaldía de Ibagué, Jorge Bolívar, tenía como objetivo ser un desarrollo fundamental en la región sur del departamento.
La construcción, con un presupuesto de $10.32 millones, tenía como fin establecer un centro médico muy necesario en el sur de Tolima. Sin embargo, el proyecto ha sido entregado al Consorcio Hospital Rioblanco, cuyo representante, durante los últimos 12 meses, no ha desplegado trabajadores ni equipos en el sitio.
En 2022, la ceremonia de inauguración de esta iniciativa fue un evento de gran relevancia, al que asistió el Gobernador Ricardo Orozco, sin embargo, ahora ha sido clasificada como un posible proyecto “elefante blanco” por la Contraloría Departamental. A pesar de que la construcción lleva un año estancada, la Secretaría de Salud de Tolima no ha tomado ninguna medida contra el contratista, evitando emitir sanciones o declarar el proyecto en peligro.
Sorprendentemente, se realizó una modificación en la composición contractual del Consorcio, permitiendo que el ingeniero Olaguer Agudelo Prieto se convirtiera en un accionista significativo con una participación del 90%, mientras que la propiedad de Saín Espinosa Murcia se redujo al 10%. Por su parte, Interambiente Ingeniería SAS abandonó el acuerdo. Fuentes anónimas han afirmado que esta reestructuración meticulosa fue orquestada estratégicamente para finalmente otorgar este contrato lucrativo a Agudelo, un cercano colaborador del Gobernador Ricardo Orozco Valero.
Un punto crítico en esta investigación involucró la búsqueda de imágenes de las cámaras de seguridad de la oficina del gobernador entre el 8 y el 9 de junio de 2023, cuando se cree que el gobernador y el ingeniero podrían haber discutido sobre el contrato. Sin embargo, desde el Gobierno Departamental se aclaró que no hay cámaras de seguridad instaladas en este lugar.
A pesar de los continuos esfuerzos por descubrir la verdad, detalles cruciales sobre el progreso de esta empresa siguen envueltos en incertidumbre. El nuevo representante del Consorcio aún no ha formalizado el contrato, lo que llevó a la Secretaría de Salud Departamental a exigir una aclaración por parte del consorcio. Este desarrollo indica que el anhelado Hospital de Rioblanco está lejos de convertirse en una realidad, ya que los aspectos contractuales aún no se han abordado completamente.
Sorprendentemente, la misma figura que asignó fondos para esta iniciativa, Martha Palacios Uribe, ahora se desempeña como Secretaria General del Departamento. A medida que las preguntas giran en torno a las acusaciones de corrupción, el futuro de esta instalación de atención médica esencial queda en el aire, dejando a la comunidad de Rioblanco y a los interesados preocupados y buscando respuestas.