Una investigación en curso ha puesto en el ojo del huracán al exalcalde de Ibagué y actual ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, así como a varios concejales de la época, por presuntas irregularidades relacionadas con el ofrecimiento de prebendas para lograr la aprobación de un proyecto de acuerdo en 2018. El objetivo de dicho proyecto era ampliar la planta de personal de la Administración Municipal.
La indagación disciplinaria, a cargo de la Procuraduría Delegada Primera para la Vigilancia Administrativa, busca determinar si Jaramillo, Juan Espinosa y Amparo Betancourt, en sus roles de alcalde y secretarios de Hacienda y Administrativa de Ibagué, ofrecieron cargos a 12 concejales de la ciudad a cambio de respaldar el proyecto del acuerdo municipal 054 de 2018.
Cabe destacar que esta propuesta coincidió con una reestructuración administrativa dentro de la Alcaldía que era liderada por Jaramillo, a solo un año de las elecciones territoriales. El proyecto implicaba modificaciones en la planta de personal y la creación de 274 nuevos cargos en su primera fase, así como 16 nuevas dependencias, para un total de 57.
La investigación menciona a una extensa lista de concejales, algunos de los cuales siguen ocupando sus cargos, quienes presuntamente habrían aceptado estas prebendas. Entre ellos se encuentran: Victor Hugo Ariza Loaiza, Juan Evangelista Ávila Sánchez, Victor Hugo García Contreras, Luis Alberto Lozano Castillo, Ernesto Ortiz Aguilar, Linda Esperanza Perdomo Ramírez, Marco Tulio Quiroga Mendieta, Flavio William Rosas Jurado, Oswaldo Rubio Martínez, Martha Cecilia Ruiz Ruiz, Juan Pablo Salazar Achuri y William Santiago Molina.
Según declaraciones de Camilo Delgado, quien era concejal en ese momento, a pesar de las numerosas fallas y contradicciones presentes en el proyecto de acuerdo, resulta incomprensible cómo este logró avanzar. Delgado sostiene que se realizaron múltiples observaciones que no fueron abordadas ni respaldadas por el personal encargado de la reestructuración.
Además, Delgado señala que el apoyo de sus colegas concejales no le sorprendió, ya que en política siempre existen intereses individuales y políticos. A pesar de las advertencias, se percibió que esto se convirtió en una estrategia para llegar a acuerdos que respaldaran candidaturas a la Alcaldía.
Finalmente, a pesar de todas estas circunstancias, el proyecto fue aprobado. Sin embargo, si estos acuerdos se realizaron “bajo la mesa” es algo que el ente de control deberá determinar en su investigación. La Procuraduría continúa recabando pruebas y analizando los testimonios para esclarecer los hechos y tomar las acciones disciplinarias correspondientes.