Después de diez años de procesos jurídicos, sanciones a contratistas e inversiones de tres administraciones, la ciudad de Ibagué celebra la entrega oficial de las piscinas olímpicas de la calle 42, símbolo de lucha contra la corrupción y esperanza para el deporte tolimense.
Tras una espera de más de una década marcada por controversias jurídicas, demandas, sanciones e intervenciones de tres gobiernos locales, este viernes 25 de abril de 2025 Ibagué inauguró oficialmente las esperadas piscinas olímpicas de la calle 42, una obra que representa el renacer de la infraestructura deportiva en el Tolima.
El proyecto, convertido en un emblema de lucha contra el desfalco ocurrido en los Juegos Nacionales de 2015, finalmente se consolidó como una realidad que devuelve la ilusión a cientos de nadadores y deportistas de la región, quienes por años vieron frustrados sus sueños por la corrupción.
Todo comenzó tras el escándalo nacional que estalló por la pérdida de recursos en los escenarios deportivos destinados a los Juegos de 2015. En medio del caos, no solo se afectaron las piscinas, sino también gran parte de las obras del Parque Deportivo de Ibagué.
En 2016, Guillermo Alfonso Jaramillo asumió como alcalde y se enfrentó al desafío de resolver el complejo entramado jurídico que paralizaba las obras. Gracias a su experiencia política y gestión en instancias nacionales, logró recuperar más de $9.700 millones del contratista original y dejar listos recursos adicionales para su sucesor.
La primera licitación fue ganada por la firma Hidripav Ingenieros S.A.S., cuyo representante incumplió con el contrato. Esto derivó en demandas y una multa de $3 millones, además de la recuperación de los recursos mal ejecutados. Con estos fondos, el nuevo alcalde, Andrés Hurtado, reactivó el proyecto.
Durante su administración en 2022, Hurtado adjudicó un nuevo contrato por $12.000 millones para la adecuación del complejo acuático. Bajo su gestión se alcanzó un avance del 50 %, lo que sentó las bases para la finalización de las obras en la siguiente administración.
Ya en 2024, la alcaldesa Johana Aranda recibió el proyecto con menos del 50 % de avance físico. Decidida a cumplirle al deporte tolimense, Aranda activó más de diez frentes de obra y aportó $8.000 millones adicionales para concluir la obra.
Gracias a esta intervención, en menos de un año la obra logró completarse en su totalidad. La comunidad deportiva de Ibagué, especialmente las ligas de natación, triatlón y deportes subacuáticos, celebran con entusiasmo un espacio digno para la formación de talentos y la realización de competencias.
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El 25 de abril de 2025 quedó inscrito como una fecha histórica para Ibagué. La ciudad entregó oficialmente un escenario moderno y funcional que no solo simboliza el cierre de una larga lucha contra la corrupción, sino también el compromiso institucional con el deporte y la transparencia.
Las piscinas olímpicas de la calle 42 están listas para albergar eventos nacionales e internacionales, y convertirse en un nuevo epicentro del deporte en Colombia. Una historia que comenzó con un escándalo, hoy se transforma en un símbolo de recuperación y orgullo para los tolimenses.