Ibagué experimenta un alarmante retroceso en sus niveles de empleo, al ocupar el tercer lugar entre las ciudades con mayor tasa de desocupación del país, con un 13,4% de desempleo. A pesar de los avances mostrados a finales de 2024, la situación laboral en la ciudad empeora, reflejando un panorama incierto para los próximos meses.
Según el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), Ibagué ha vuelto a la tercera posición en la lista de ciudades con mayor tasa de desempleo del país. Durante el trimestre móvil de marzo a mayo de 2025, la ciudad presentó una tasa de desocupación del 13,4%, lo que genera gran preocupación entre autoridades y ciudadanos.
Este retroceso es especialmente alarmante, ya que a finales de 2024, Ibagué había mostrado señales de mejora, ubicándose en el puesto 13 de 23 ciudades evaluadas, con un 11,5% de desempleo. Sin embargo, a lo largo del primer semestre de 2025, la tasa de desocupación ha vuelto a aumentar, llegando al tercer lugar a nivel nacional.
De acuerdo con el informe del DANE, solo Quibdó, con una tasa de desempleo de 29,8%, y Riohacha, con un 15,4%, presentan peores indicadores que Ibagué. A pesar de este aumento, a nivel nacional el desempleo ha mostrado una disminución promedio, con el país registrando una tasa del 9,1% durante el mismo período, lo que resalta aún más el retroceso de la capital tolimense.
Uno de los factores que más preocupa a expertos y empresarios es el comportamiento del mercado laboral en sectores clave como el comercio, los servicios informales y la industria local. Estos sectores, tradicionalmente fuertes en Ibagué, han visto un aumento en la informalidad laboral y una menor contratación formal, lo que ha empeorado las cifras de desempleo.
Este retroceso ha encendido las alarmas entre gremios económicos, que advierten sobre la necesidad urgente de fortalecer políticas de empleo, fomentar la inversión en sectores productivos y garantizar el acceso a formación y capacitación laboral para los jóvenes y desempleados de la ciudad.
Los datos del DANE también revelan que el empleo en sectores como el comercio y la construcción, pilares de la economía ibaguereña, ha registrado una desaceleración preocupante, lo que ha afectado directamente la generación de empleo formal en la ciudad.
La Alcaldía de Ibagué y entidades como la Cámara de Comercio han señalado que están trabajando en estrategias para mitigar el impacto de estas cifras. Sin embargo, la situación actual exige una respuesta más rápida y contundente que permita una verdadera recuperación económica y un descenso en los niveles de desempleo.
A medida que avanza el año, se espera que las políticas públicas se ajusten para atender esta crisis laboral, que no solo afecta a los habitantes de Ibagué, sino que también pone en riesgo la estabilidad económica de toda la región.
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