Aunque la tierra tembló y las alarmas se encendieron, las autoridades y las entidades de gestión del riesgo rápidamente tomaron control de la situación, reportando que no se han registrado daños ni afectaciones en la ciudad.
La Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo de Ibagué estuvo en alerta máxima desde el momento en que el sismo se hizo sentir. Su rápida respuesta y coordinación con otros organismos de socorro fue evidente al comunicar que hasta el momento no se ha recibido información sobre daños en la infraestructura ni incidentes relacionados con el temblor.
Andrés Hurtado, el alcalde de Ibagué, se dirigió a la comunidad para brindar tranquilidad en medio de la incertidumbre. “No tenemos conocimiento de daños en la ciudad. Sin embargo, estamos haciendo las respectivas evaluaciones de acuerdo a los llamados que nos haga la comunidad”, afirmó el alcalde. Su compromiso con la seguridad y el bienestar de los ciudadanos resalta la importancia de una administración preparada y dispuesta a actuar en situaciones de emergencia.
Aunque el temblor no dejó secuelas visibles, las autoridades han recordado la posibilidad de réplicas en los próximos días. Con el objetivo de mantener la seguridad de los habitantes, se han emitido recomendaciones clave: mantener la calma y dirigirse a espacios abiertos lejos de cables y postes en caso de réplicas, y en caso de estar dentro de una estructura, acercarse a muros internos adoptando una posición fetal. Estas precauciones simples pero efectivas son esenciales para minimizar los riesgos.
La respuesta unificada y organizada de la Alcaldía de Ibagué y los organismos de socorro ha demostrado que la ciudad está lista para enfrentar adversidades.
A pesar de la conmoción inicial, la comunidad ha demostrado una vez más su capacidad para enfrentar situaciones desafiantes y mantener la calma en momentos de crisis. Ibagué continúa demostrando su resiliencia y determinación, manteniéndose fuerte en la cara de la adversidad.