Tras las fuertes lluvias que incrementaron la turbiedad del río, la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado confirmó que el sistema de potabilización volvió a operar con normalidad. El suministro se mantuvo estable gracias al respaldo de las quebradas Cocora y Cay.
La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL) anunció que ya se restableció la captación de agua en el río Combeima, luego de que la bocatoma estuviera temporalmente fuera de servicio por el aumento de material de arrastre ocasionado por las lluvias en la madrugada de este jueves.
De acuerdo con Andrés Waltero, líder de Potabilización de Agua, la operación nunca se detuvo por completo, pues el suministro estuvo respaldado por la captación en las quebradas Cocora y Cay. Estas fuentes permitieron mantener la continuidad del servicio mientras se adelantaban los trabajos de limpieza y estabilización.
Las precipitaciones, registradas desde las 2:00 de la mañana, afectaron la parte alta de la cuenca del Combeima y provocaron la entrada de sedimentos en la quebrada El Guamal, así como derrumbes en la quebrada La Seca. Esta situación incrementó la turbiedad del afluente principal, lo que obligó a cerrar la bocatoma de manera preventiva para garantizar la calidad del agua.
“El sistema ya avanza hacia su completa normalización y en este momento el proceso de potabilización en la planta de La Pola se encuentra en parámetros óptimos. El agua que llega a los hogares de Ibagué cumple con los estándares de calidad”, aseguró Waltero.
El funcionario explicó que los protocolos establecidos permitieron mantener niveles adecuados en los tanques de almacenamiento, lo que evitó desabastecimientos generalizados en la ciudad. Sin embargo, advirtió que algunos sectores podrían experimentar leves reducciones de presión mientras se estabiliza toda la red.
La entidad destacó que se mantiene en alerta permanente para atender cualquier eventualidad en la cuenca del Combeima, una de las principales fuentes hídricas de la ciudad, cuya vulnerabilidad aumenta en temporadas de lluvias intensas.
Asimismo, la empresa reiteró el llamado a los ciudadanos a hacer un uso racional del agua, especialmente durante emergencias climáticas. Evitar el desperdicio y reportar novedades en el servicio son acciones clave para garantizar la estabilidad del sistema.
Con estas medidas, el IBAL busca transmitir tranquilidad a los usuarios, asegurando que la ciudad cuenta con planes de contingencia efectivos para responder a los retos que imponen las condiciones ambientales y climáticas sobre la infraestructura de acueducto.