La alcaldesa Johana Aranda anunció la liquidación bilateral del contrato que contemplaba el cobro por el uso de parqueaderos en el Parque Deportivo y la Unidad de la calle 42, respondiendo así a las demandas de padres, deportistas y dirigentes deportivos de Ibagué.
La administración municipal de Ibagué, liderada por la alcaldesa Johana Aranda, tomó la decisión de liquidar de forma bilateral el polémico contrato de concesión que buscaba implementar el cobro de parqueaderos en dos de los principales escenarios deportivos de la ciudad. La medida fue celebrada por deportistas, entrenadores y dirigentes, quienes habían solicitado su revisión desde el inicio del proceso.
Durante las últimas semanas, padres de familia, clubes, ligas y deportistas manifestaron su inconformidad con el cobro del parqueo en espacios que consideran públicos y fundamentales para el desarrollo deportivo de la ciudad. Esta presión social motivó la creación de varias mesas de trabajo donde se analizaron las implicaciones del contrato y se buscó una solución consensuada.
“Quiero recordarles que esto lo hacemos poniéndonos al lado del deporte, entendiendo que estos escenarios deben estar al servicio de quienes los necesitan”, expresó la alcaldesa Aranda, ratificando su compromiso con el bienestar de las familias ibaguereñas.
Desde el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (IMDRI), su gerente, Felipe La Rota, confirmó que el proceso de liquidación ya fue cargado en la plataforma Secop II. “Realizamos varias mesas para encontrar soluciones y no afectar a la comunidad deportiva”, explicó.
El contrato, que pretendía entregar en concesión los parqueaderos del Parque Deportivo y la Unidad Deportiva de la calle 42, fue objeto de fuertes críticas por no haber pasado por aprobación del Concejo Municipal. Además, se temía que afectara la economía de cientos de familias que hacen uso diario de estos espacios.
A pesar de la polémica, el contrato no alcanzó a ser implementado, ya que hasta la fecha no se ha efectuado ningún cobro por el servicio de parqueo en las instalaciones deportivas. Este hecho evitó mayores conflictos y permitió una solución pacífica y negociada.
La decisión de la alcaldía fue recibida positivamente por la comunidad, que ha destacado la disposición al diálogo y la voluntad política de corregir un proceso que consideraban inconveniente. Con esta acción, la administración reafirma su compromiso de mantener los escenarios deportivos al servicio de la ciudadanía.
La comunicación directa entre la comunidad y la Administración Municipal fue clave para lograr una salida concertada a esta controversia, reafirmando el valor de la participación ciudadana en la toma de decisiones públicas.