En un nuevo desarrollo del caso relacionado con la tragedia en la plaza de toros Gilberto Charry de El Espinal, la Fiscalía ha imputado cargos a Luis Ernesto García Aranda por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio culposo en concurso homogéneo y sucesivo.
Los cargos se centran en el colapso de los palcos 33 al 40, específicamente el palco 35, que, según los peritos, fue construido por García Aranda sin los elementos estructurales necesarios para garantizar la estabilidad. La Fiscalía alega que la falta de diseño estructural y arquitectónico adecuado en la construcción contribuyó al trágico suceso.
En el proceso judicial, se señala que el imputado ignoró las advertencias de los espectadores sobre la sobrecarga del palco y permitió que más personas se ubicaran allí, excediendo la capacidad establecida para este tipo de construcciones. A pesar de la imputación, García Aranda no aceptó los cargos durante la audiencia y continuará vinculado al proceso investigativo.
La tragedia no solo dejó cuatro víctimas mortales, sino que también dejó heridas a otras 263 personas, quienes fueron atendidas en hospitales locales. La Fiscalía mantiene un proceso activo para abordar las consecuencias del incidente, y la comunidad espera que este proceso conduzca a la justicia y aclare las circunstancias que rodearon la tragedia en la plaza de toros de El Espinal.
Este caso subraya la importancia de la planificación adecuada y la supervisión en eventos públicos, destacando las consecuencias trágicas que pueden surgir cuando no se cumplen las normas de seguridad y construcción. La comunidad espera que este proceso legal arroje luz sobre las responsabilidades y contribuya a prevenir tragedias similares en el futuro.