En medio de un debate sobre la realización de la tradicional cabalgata en Ibagué, la Asociación de Caballistas del Tolima (Asocatol) ha emitido una advertencia contundente sobre las posibles repercusiones económicas de la cancelación del evento. La incertidumbre surge a raíz de la respuesta que el Tribunal Administrativo podría dar ante la solicitud de la Alcaldía de Ibagué para salvar o aplazar la celebración de esta emblemática actividad.
Andrés García, vicepresidente de Asocatol, ha informado que la asociación ha presentado los recursos legales pertinentes buscando la nulidad del proceso, ya que consideran que un aplazamiento o cancelación tendría efectos negativos tanto para los organizadores como para la economía local. La inversión realizada hasta el momento en pólizas de cumplimiento y logística sería en vano si se toma la decisión de suspender el evento.
La Asocatol argumenta que sus derechos a la defensa han sido violados y han solicitado al magistrado encargado del caso que tome en cuenta los posibles daños a terceros que podrían surgir como consecuencia de la cancelación de la cabalgata. La asociación destaca el impacto económico que este evento tiene en la ciudad, atrayendo a visitantes y generando ingresos significativos para diversos sectores comerciales, hoteleros y gastronómicos.
Ante estas preocupaciones, el vicepresidente de Asocatol hace un llamado a considerar las consecuencias económicas antes de tomar una decisión definitiva sobre la realización de la cabalgata. Además, resalta la importancia de salvaguardar los intereses de los caballistas y la economía local, sin perder de vista el valor cultural y tradicional que este evento representa para la comunidad.
Por su parte, la Alcaldía de Ibagué ha defendido la celebración de la cabalgata y ha presentado argumentos legales que respaldan su posición. Han asegurado que se han cumplido todos los protocolos de seguridad necesarios para garantizar la integridad de los participantes y espectadores.
Finalmente, la comunidad está a la espera de una decisión definitiva por parte del Tribunal, confiando en que se tome en consideración tanto el aspecto legal como las implicaciones económicas y sociales. Mientras tanto, los caballistas y la Asocatol seguirán defendiendo la importancia de preservar esta tradición arraigada en la identidad de Ibagué y en el sustento económico de muchos sectores de la ciudad.