Ibagué se posicionó como la tercera ciudad de Colombia con mayor incremento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante noviembre, según el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). La ciudad reportó una variación del 0,47 %, superando el promedio nacional del 0,27 %, y solo fue superada por Villavicencio (0,48 %) y Armenia (0,23 %).
El comportamiento inflacionario en Ibagué refleja las crecientes presiones económicas que enfrentan los hogares, particularmente en sectores como ‘Recreación y Cultura’, que registró un aumento del 3,26 %, y ‘Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles’, con un alza del 0,82 %. Estos incrementos impactaron directamente a los consumidores, especialmente a las familias de menores ingresos.
Por otro lado, algunos sectores presentaron descensos en los precios, como ‘Prendas de Vestir y Calzado’ (-0,49 %) e ‘Información y Comunicación’ (-0,27 %). Estas disminuciones moderaron levemente el efecto inflacionario total en la ciudad.
En el contexto anual, Ibagué cerró noviembre con un IPC del 5,18 %, cifra ligeramente inferior al promedio nacional del 5,20 %. No obstante, este dato evidencia que la capital tolimense enfrenta retos similares al resto del país en términos de control de precios.
El aumento en la inflación ha generado preocupación entre los habitantes de Ibagué, quienes han notado el impacto directo en los costos de servicios esenciales y actividades recreativas. Este panorama es especialmente sensible debido a la proximidad de las festividades de fin de año, un periodo que tradicionalmente impulsa el consumo.
Expertos atribuyen este comportamiento inflacionario a factores como el aumento en los costos de producción, la demanda estacional y problemas en la cadena de distribución. Además, resaltan la necesidad de implementar medidas para controlar los precios y aliviar la carga económica de las familias.
Mientras las autoridades monitorean la situación, los ciudadanos se preparan para un cierre de año marcado por ajustes en su presupuesto, enfrentando el desafío de mantener su capacidad adquisitiva en un entorno de constante variación de precios.