Un motociclista denunció haber sido interceptado y retenido por sujetos que se identificaron como disidencias de las FARC en el sector de El Carmen de Bulira, generando temor entre los usuarios del corredor.
La seguridad en la vía que comunica a Ibagué con Rovira se encuentra bajo la lupa tras la grave denuncia de un ciudadano. El afectado relató que, el pasado viernes por la mañana, fue interceptado por cuatro sujetos armados que se movilizaban en dos motocicletas. El incidente tuvo lugar específicamente en el tramo comprendido entre El Carmen de Bulira y el sector conocido como Tienda Nueva. Durante la retención, los individuos afirmaron pertenecer a las disidencias de las FARC, lo que ha encendido las alarmas en la región. Este hecho ha provocado una profunda preocupación entre los campesinos, comerciantes y transportadores que transitan diariamente por esta zona rural.
Según el testimonio de la víctima, fue obligado a descender de su motocicleta para ser sometido a una requisa exhaustiva. Los desconocidos también revisaron su teléfono celular mientras lo mantenían retenido por un lapso de aproximadamente ocho minutos. El hombre describió la situación como un momento muy duro y sugirió que eventos similares ya se han presentado antes. Los sujetos manifestaron que su objetivo era localizar a miembros de la Fuerza Pública que estuvieran realizando inteligencia de civil. Tras verificar que el ciudadano no pertenecía a ninguna institución oficial, le permitieron continuar su camino sin causarle daños físicos.
Ante la gravedad de lo ocurrido, el afectado puso el hecho en conocimiento de las autoridades competentes de manera inmediata. La víctima aprovechó el espacio para advertir sobre la creciente desprotección que se percibe en este importante corredor vial del Tolima. En su declaración, solicitó acciones concretas por parte de la Gobernación, el Ejército Nacional y la Policía para recuperar el control. “Esta vía necesita seguridad”, enfatizó el hombre, reflejando el sentir de muchos usuarios que temen por su integridad. La falta de vigilancia en puntos estratégicos está permitiendo que estos grupos operen con aparente libertad sobre la vía.
Hasta el momento, ninguna autoridad departamental o fuerza de seguridad ha emitido un pronunciamiento oficial confirmando la veracidad de la denuncia. Tampoco se ha ratificado de manera técnica la presencia permanente de estructuras armadas ilegales en este sector específico del Tolima. Esta ausencia de confirmación oficial aumenta la incertidumbre entre la población civil que debe usar la ruta Ibagué–Rovira para sus labores. Los gremios de transportadores esperan que se realicen patrullajes constantes para desvirtuar la presencia de estos grupos o capturar a los responsables. La comunidad exige claridad sobre quién ejerce realmente el control en estas zonas rurales.
El impacto de este testimonio ha calado hondo en la opinión pública local debido a la relevancia del corredor para el comercio. La vía Ibagué–Rovira es una arteria vital para el transporte de productos agrícolas y el movimiento de mercancías hacia el sur. Un retén ilegal de esta naturaleza no solo afecta la libertad de movilidad, sino que golpea la economía de los pequeños productores. Las juntas de acción comunal de los sectores aledaños a Tienda Nueva han solicitado reuniones urgentes de seguridad. Se busca que las autoridades nacionales también intervengan ante la posible expansión de grupos armados en el centro del país.
Finalmente, el ciudadano reiteró su llamado a la señora gobernadora para que lidere una estrategia de seguridad que devuelva la confianza. La implementación de puestos de control móviles y tecnología de vigilancia son algunas de las peticiones que surgen tras el incidente. Mientras tanto, los usuarios de la vía transitan con precaución, esperando que la Fuerza Pública haga presencia efectiva en el terreno. El caso del viernes es visto como una advertencia temprana que requiere atención institucional inmediata para evitar que la situación escale. La paz de los corredores rurales del Tolima depende hoy de la rapidez con la que respondan las autoridades.
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