Nosotros, como víctimas, en este proceso siempre hemos respetado y acatado las decisiones judiciales. Por supuesto, respetamos esta, más no la compartimos”, señaló a la salida del Congreso de la República.
El senador Cepeda acusó al expresidente Uribe de “realizar numerosas acciones de presión a la justicia” y “campañas” en contra suya. “Creemos que la medida que impuso la jueza Heredia era de alguna manera una medida para protegernos de ese tipo de acciones”, agregó.
El senador Iván Cepeda reaccionó al fallo del Tribunal Superior de Bogotá que ordenó la libertad inmediata del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Aseguró que apelará la medida y cuestionó las presiones que, según él, Uribe ha ejercido sobre la justicia.
El fallo de tutela emitido por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, que ordena la libertad inmediata del expresidente Álvaro Uribe Vélez, generó una ola de reacciones en el ámbito político y jurídico. Entre las voces más críticas estuvo la del senador Iván Cepeda, quien reiteró su desacuerdo con la medida, aunque manifestó respeto por la decisión adoptada por el alto tribunal.
“Con toda la calma y serenidad, decimos que respetamos esta decisión y procederemos desde nuestra perspectiva con relación a lo que consideremos pertinente. Nosotros, como víctimas en este proceso, siempre hemos respetado y acatado las decisiones judiciales. Por supuesto, respetamos esta, más no la compartimos”, declaró Cepeda a la salida del Congreso de la República.
El senador aseguró que apelará la orden del Tribunal, insistiendo en que la medida dictada previamente por la jueza Heredia respondía a la necesidad de proteger a las víctimas en medio del proceso judicial. “Creemos que la medida que impuso la jueza era, de alguna manera, una forma de protegernos de las acciones de presión y de las campañas que el expresidente Uribe ha adelantado en nuestra contra”, agregó el congresista.
La defensa de Uribe, por su parte, había argumentado que la privación de la libertad decretada en primera instancia desconocía derechos fundamentales como la dignidad, la libertad y la presunción de inocencia, ya que la apelación seguía en trámite. El Tribunal acogió esos planteamientos y determinó que el exmandatario debía recuperar su libertad mientras se surte la decisión de segunda instancia.
Cepeda, sin embargo, acusó al expresidente de ejercer presiones indebidas sobre la justicia y de desplegar campañas en su contra en distintos escenarios. “Este no es un tema menor. Se trata de la confianza que los ciudadanos deben tener en las instituciones y de la protección de quienes hemos sido reconocidos como víctimas en este proceso”, advirtió el legislador del Pacto Histórico.
El caso contra Álvaro Uribe ha sido uno de los más mediáticos y controvertidos de los últimos años en Colombia, generando profundas divisiones políticas y sociales. La determinación del Tribunal Superior de Bogotá, aunque de carácter inmediato, no resuelve de fondo el proceso, que seguirá avanzando en las instancias judiciales correspondientes.
Mientras tanto, el fallo que devuelve la libertad al expresidente tendrá consecuencias directas en el debate político nacional. Uribe, como figura central del Centro Democrático, retoma su actividad con un nuevo impulso, mientras la oposición insiste en que el proceso debe garantizar transparencia, imparcialidad y respeto a los derechos de las víctimas.
De esta manera, el panorama político y judicial del país se reconfigura una vez más con el caso Uribe en el centro de la agenda pública. La confrontación entre sectores que celebran la decisión del Tribunal y aquellos que la cuestionan, como Cepeda, augura un debate intenso en los próximos meses, en medio de un país que se prepara para las elecciones de 2026.