En medio de un debate de control político realizado en el Congreso de la República, el actual ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se refirió a la gestión de los recursos destinados a su cartera, haciendo especial énfasis en las inversiones realizadas en Antioquia y otras regiones del país.
Durante su intervención, Jaramillo reconoció que el presupuesto del sector salud ha sido utilizado en ocasiones para fines políticos. En una declaración que ha generado gran controversia, el ministro explicó que, a pesar de esta realidad, su enfoque está en asegurar que los recursos se utilicen para realizar el trabajo necesario. “¿Yo qué puedo hacer? Lo importante es que hagan el trabajo”, afirmó el exalcalde de Ibagué.
El debate, que giraba en torno a la distribución de los recursos del presupuesto nacional para el sector salud en 2025, abordó las inquietudes sobre la influencia política en el manejo de estos fondos. Jaramillo señaló que, en muchos casos, los gerentes de hospitales reciben el dinero y los alcaldes actúan como si fueran los responsables de su gestión, lo que implica una utilización política de los recursos.
“Llega la platica al gerente del hospital y el alcalde es el presidente. Ah, sí, que hacen política ¿Yo qué puedo hacer?”, expresó Jaramillo, haciendo referencia a la influencia de los líderes locales en el manejo de los recursos. El ministro también añadió que, en algunos casos, los fondos se utilizan para pagar favores políticos o asegurar votos en futuras elecciones: “¿Están pagando los votos de las pasadas elecciones y con eso ya van a cuadrar los votos de las próximas elecciones? Ah, bueno”, indicó.
Las declaraciones del ministro han generado un intenso debate en el Congreso, donde varios sectores políticos han criticado la falta de transparencia en la distribución de los recursos para la salud. Sin embargo, Jaramillo defendió su gestión, destacando que el principal objetivo es que los hospitales y las instituciones de salud sigan funcionando y brindando atención a la población.
Este tipo de declaraciones, especialmente de un alto funcionario como Jaramillo, han encendido las alarmas sobre el uso indebido de los fondos públicos en sectores tan sensibles como el de la salud, especialmente en tiempos en los que el acceso a servicios de calidad es fundamental para el bienestar de la ciudadanía. El debate sobre el presupuesto de salud para 2025 continúa, y se espera que las autoridades del Congreso exijan mayores explicaciones sobre el manejo de los recursos en las diferentes regiones del país.