La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha tomado una decisión trascendental al imputar a 10 exguerrilleros de las FARC por su presunta responsabilidad en delitos de secuestro, asesinato y desaparición forzada, entre otros, ocurridos en tres departamentos del país. Lo que hace destacable este fallo es que se centra en mandos medios y comandantes de la guerrilla que no formaron parte del secretariado de la exguerrilla, marcando así un importante precedente en la justicia transicional.
Entre los imputados se encuentran destacados líderes guerrilleros, como Raúl Agudelo Medina, conocido como Olivo Saldaña, quien fue considerado el gran financista del grupo armado y desempeñó un papel clave en las finanzas de las FARC, así como en la estrategia militar que llevó a la comisión de numerosos crímenes de guerra y de lesa humanidad. Su cooperación con las autoridades permitió el paradero de al menos 70 combatientes de la guerrilla.
Luis Eduardo Rayo, alias Marlon, también está entre los imputados, y es recordado en las filas de la guerrilla como un estratega en el secuestro de militares y policías. Rayo fue vinculado con casos de privaciones graves de libertad y su nombre también ha sido mencionado en relación con el asesinato de una vendedora de periódico en 2002. Enoc Capera Trujillo, histórico comandante del Frente 21 de las FARC, ha sido uno de los principales cooperantes ante las autoridades, proporcionando información esencial sobre la privación de la libertad de alcaldes municipales en el Tolima.
También ha aportado detalles sobre las políticas de secuestro de la guerrilla y su rol en su ejecución. Nelson Antonio Jiménez, conocido como Gonzalo, fungió como figura de gestor de paz y brindó información relevante sobre las finanzas y los hilos de poder intrafilas en el Comando Conjunto Central. Sin embargo, sus relatos han sido considerados incompletos por la jurisdicción transicional. Wilson Ramírez Guzmán, apodado Teófilo González, se desempeñó como comandante de la Compañía ‘Alfredo González’ y posteriormente de la columna Héroes de Marquetalia. Se le atribuyen desplazamientos forzados en la jurisdicción de Rioblanco, y la justicia determinó su importancia en secuestros que ocurrían en los límites entre Tolima y Huila.
Además de estos cinco exmandos medios de las FARC, también se mencionan a Édgar Ramírez Medina, Onofre Camargo, Víctor Hugo Silva, Álvaro Henner López y Gustavo Bocanegra, quienes completan la lista de imputados y enfrentarán cargos por crímenes de guerra y de lesa humanidad en relación con el secuestro. Estos exguerrilleros tienen un mes para responder al auto de la JEP y reconocer o no la imputación que los involucra. Desde septiembre de 2020, se han llevado adelante diligencias de reconocimiento del caso 01 en Tolima y Huila, lo que ha permitido establecer la forma de proceder de los comparecientes.
Voceros de colectivos de víctimas en Rioblanco, Chaparral y Ataco, expresan su confianza en las decisiones de fondo de la JEP y en la honestidad de los exguerrilleros, esperando que reconozcan su responsabilidad y contribuyan a la reparación de las víctimas y a una mayor búsqueda de la verdad. La JEP marca un precedente importante al enfocar sus decisiones en mandos medios y comandantes, quienes también deben asumir responsabilidad por los crímenes cometidos durante el conflicto armado.
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