Fuente: Infobae
Las discrepancias entre Estados Unidos y China rompieron este domingo el consenso en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que cerró su cumbre anual en Papúa Nueva Guinea sin emitir el tradicional comunicado conjunto.
El primer ministro papú, Peter O’Neill, aseguró que hay preocupación en la región por las diferencias entre Washington y Beijing, cuya disputa ,comercial y por la influencia en esta región empañó ayer la primera jornada del encuentro.
“Teníamos a dos elefantes grandes en la habitación. ¿Qué más quieren que les diga?“, dijo O’Neill a preguntas de la prensa.
“Los dirigentes decidieron que en vez de la tradicional declaración de los líderes, Papúa Nueva Guinea, presidente de la reunión, publique una declaración de la presidencia en nombre de todos los miembros”, declaró el diplomático chino Zhang Xialong, al término de la cumbre de dos días, que estuvo dominada por las divergencias entre Washington y Beijing.
La discrepancia sobre el comunicado se centraría en dos párrafos que la delegación china quería eliminar, según filtró la delegación australiana a sus medios.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo en rueda de prensa que el desencuentro se centra en asuntos relacionados con el comercio pero evitó dar más detalles.
La cumbre de dos días estuvo marcada por la acritud y subrayó la creciente rivalidad entre China y Occidente por la influencia en el generalmente desatendido Pacífico Sur. Beijing es relativamente nuevo en el suministro de ayuda, y sus fuertes préstamos, sin compromisos, han desconcertado a las naciones occidentales que han sido los donantes principales para las naciones en desarrollo y con frecuencia utilizan la ayuda para impulsar a las naciones hacia las reformas.
El vicepresidente estadounidense Mike Pence y el presidente chino Xi Jinping intercambiaron discursos en discursos el sábado. Pence profesó respeto por Xi y China, pero también criticó duramente a la segunda economía del mundo por el robo de propiedad intelectual, las transferencias de tecnología forzadas y las prácticas comerciales desleales.
En sus intervenciones el día anterior, el presidente chino, Xi Jinping, advirtió de los riesgos de una guerra comercial “sin vencedores”.
Varios líderes también criticaron el proyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda que promueve inversión en infraestructuras y créditos blandos a países en desarrollo en el Pacífico, con el que supuestamente China trataría de ganar influencia en la zona.
Pence, calificó esta iniciativa como “opaca diplomacia de chequera” al desarrollar proyectos que conllevan fuertes ataduras y conducen a un deuda abrumadora”.