Sectores políticos critican su designación, pese a su historial de alianzas con diferentes líderes en el pasado.
La reciente designación de Armando Benedetti como ministro del Interior ha generado una ola de críticas por parte de la oposición, en especial del partido Cambio Radical. Sin embargo, su presencia en el panorama político no es nueva, y en el pasado ha estado vinculado a diversas campañas presidenciales sin despertar el mismo nivel de cuestionamientos.
En 2018, Benedetti respaldó la candidatura de Germán Vargas Lleras, quien en ese entonces contaba con el apoyo de Cambio Radical. En esa ocasión, su papel fue clave en la articulación de apoyos estratégicos, incluyendo la vinculación del empresario Euclides Torres a la campaña, quien financió un evento electoral de gran magnitud en Bogotá.
Torres, hoy en el centro de la controversia, ha sido señalado como uno de los principales financiadores de la campaña de Gustavo Petro a la Presidencia, en especial en la región Caribe. Además, ha obtenido millonarios contratos en el actual gobierno, lo que ha despertado sospechas sobre posibles beneficios políticos.
La relación entre Benedetti y Torres no es nueva. Durante la campaña de Vargas Lleras, el exsenador de La U facilitó la llegada del empresario, consolidando una alianza que se ha mantenido con diferentes actores políticos a lo largo del tiempo.
La influencia de Torres dentro del gobierno de Petro no solo se limita a su cercanía con Benedetti. Su hermano, Dolcey Torres, y su sobrino político, Pedro Flórez, son congresistas y aliados del actual mandatario, lo que refuerza las sospechas sobre una red de poder tejida a partir de conexiones personales y políticas.
Desde Cambio Radical han señalado que la llegada de Benedetti al Ministerio del Interior representa un intento del gobierno de fortalecer su control en el Congreso y asegurar mayor gobernabilidad. No obstante, analistas políticos recuerdan que, en su momento, el partido no tuvo objeciones cuando el mismo Benedetti trabajó a favor de Vargas Lleras.
El nombramiento de Benedetti pone nuevamente sobre la mesa el debate sobre las lealtades políticas en Colombia y la forma en que las alianzas pueden cambiar de un gobierno a otro sin mayor escrutinio. Mientras la oposición cuestiona su designación, el gobierno defiende la decisión argumentando su experiencia en el manejo legislativo.
Con la reconfiguración del gabinete, se espera que Benedetti juegue un papel clave en la articulación de la agenda legislativa del gobierno Petro. Sin embargo, su nombramiento deja en evidencia que, en la política colombiana, los cuestionamientos dependen más del momento que del historial de los protagonistas.