Durante el 2020, la Misión de Observación Electoral – MOE -desde su observatorio Político-electoral registró 563 hechos de violencia contra los liderazgos políticos, sociales y comunales en todo el territorio nacional.
Esto representa un aumento en los registros en un 70% en comparación con 2018 y del 2% frente a 2019.
Para la MOE estas cifras resultan preocupantes, pues son evidencia del aumento acelerado en los patrones de violencia.
Esta situación debe ser señal de alarma para las autoridades, de cara a los procesos electorales del 2022, ya que la MOE ha sido enfática en la existencia de una relación entre la violencia contra los liderazgos y los hitos del calendario electoral.
Ahora bien, durante el 2020, 167 líderes fueron asesinados, un 32,5% más que en 2019. Los más afectados fueron los liderazgos sociales y comunales, frente a los cuales los homicidios incrementaron en un 80% y 50% respectivamente, en relación con el año anterior.
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No obstante, las amenazas fueron la agresión más reiterativa del año, con un total de 326 casos.
Los ataques contra la vida de los líderes se concentraron en los departamentos de Cauca, Norte de Santander y Antioquia. Asimismo, la violencia se recrudeció significativamente durante el segundo semestre del año en los departamentos de La Guajira, Chocó y Nariño.
Por lo que se requiere de la intervención urgente de autoridades del distinto orden territorial para proteger
la vida de los líderes y lideresas en todo el país. Sobre las regiones en las que se aplicaron los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET, se registraron 268 hechos violentos durante el 2020.
En Colombia hay 16 de estas regiones priorizadas y en todas hubo hechos de violencia. En estos territorios ocurrieron 102 asesinatos, es decir que concentran el 61% de las muertes violentas en el país.
Al respecto, Alejandra Barrios Cabrera, Directora de la MOE señaló que “En estas zonas, los embates del conflicto y la débil presencia del Estado se combinan con diversos grupos o intereses que buscan el control de las mismas, quedando en medio distintos líderes que trabajan para proteger su territorio”.
Para la MOE es alarmante el ascenso constante en el número de hechos letales contra lideresas, que se incrementaron en un 67% en los últimos tres años. Sobre esto Alejandra Barrios expresó que: “Los municipios con mayor número de hechos violentos de género, tienden a presentar mayor cantidad de afectaciones contra lideresas. Esto demuestra que el hecho de ser mujer, incide en gran medida en que las lideresas sean violentadas”.