Las recientes declaraciones de la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, exaltando la libertad de prensa, son un reconocimiento importante al papel de los medios. Sin embargo, las palabras deben ir acompañadas de acciones. No basta con ofrecer garantías superficiales, es vital que la administración promueva una verdadera transparencia y acceso sin restricciones a la información pública.
Hechos y Declaraciones
En medio del escándalo que involucra a la Alcaldía de Ibagué por el supuesto montaje al director de un portal de noticias de la ciudad sobre la investigación que este hizo el cual denunciaba el uso indebido de fondos públicos para la compra de una Camioneta Merecdes Benz para uso personal que ocsila entre los $300.000.000 millones de pesos, la alcaldesa Johana Aranda declaró en sus redes sociales:
“Siempre he sido profundamente respetuosa del trabajo de los periodistas. Valoro y exalto su compromiso con la verdad, porque su labor es esencial para una sociedad bien informada y democrática. Su papel es clave en la defensa de la transparencia y en dar voz a la ciudadanía. En nuestra administración, hemos brindado todas las garantías para que puedan ejercer su derecho a la libertad de prensa de manera plena, segura y sin restricciones. Seguimos creyendo en la importancia de un periodismo libre y valiente, que construye puentes entre el gobierno y la comunidad.”
Proponemos que la Alcaldía convoque una rueda de prensa pública y en vivo, en la que periodistas puedan cuestionar con libertad y el tiempo suficiente. Esta sería una oportunidad no solo para aclarar los recientes escándalos sobre monitoreo a medios y uso de recursos, sino también para construir puentes de confianza entre el gobierno y los medios.
La democracia requiere de un periodismo libre y activo, que no se vea coartado por cortinas de humo, sino que cuente con la colaboración sincera de quienes manejan el poder. Que esta rueda de prensa no sea un acto más de distracción, sino un verdadero ejercicio de responsabilidad pública, donde se respondan preguntas incómodas y se rindan cuentas claras. Si la administración cree en la libertad de prensa, que lo demuestre con hechos, abriendo el diálogo a un escrutinio democrático profundo y valiente.
Si bien estas palabras en apariencia resaltan el respeto hacia la prensa, es necesario recordar que las acciones hablan más que los discursos. En ese sentido, La Otra Verdad propone una acción concreta: convocar una rueda de prensa pública, en la que se brinden todas las garantías a los medios independientes para ejercer su labor de forma efectiva. Es importante que la alcaldesa permita un espacio real donde los periodistas puedan hacer preguntas de fondo, sin censura ni limitaciones de tiempo, y que este ejercicio de transparencia sea transmitido en vivo a través de los canales digitales oficiales de la Alcaldía.
Transparencia, Más que Palabras
Las declaraciones de la alcaldesa de Ibagué parecen buscar apaciguar el malestar generado por la denuncia sobre el monitoreo a medios. Sin embargo, estas promesas de libertad de prensa deben pasar de las palabras a los hechos. Convocar una rueda de prensa no solo le permitiría a la Alcaldía disipar dudas sobre su relación con los medios, sino también reforzar la confianza ciudadana en su gestión. Este tipo de ejercicio democrático no debe ser una formalidad vacía o un “canto a la bandera”, sino un espacio donde se demuestre la voluntad de rendir cuentas ante la ciudadanía de manera clara y transparente.
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La administración de Aranda tiene la oportunidad de demostrar que su compromiso con el periodismo libre y la democracia va más allá de declaraciones, permitiendo cuestionamientos abiertos y profundos. La transparencia no se limita a hablar sobre ella, sino a someterse al escrutinio público sin restricciones, y más aún cuando existen denuncias graves que involucran el manejo de los recursos públicos y la vigilancia a los medios. Esta rueda de prensa sería un paso hacia la construcción de una relación de respeto mutuo y fraternidad entre el gobierno y la prensa, pilares fundamentales para una sociedad verdaderamente democrática.