La controversia en torno a la caravana de líderes disidentes de las FARC interceptados en una vía de Antioquia se intensifica. La Fiscalía General de la Nación ha informado que, de los siete disidentes detenidos en el retén del Ejército, tres han sido liberados debido a la suspensión de las órdenes de captura, solicitada por el Gobierno Nacional en el marco de los procesos de paz.
La liberación de estos tres individuos se basa en su condición de miembros de la mesa de negociaciones de paz con las disidencias de las FARC. Sin embargo, la Fiscalía mantiene activas las investigaciones contra todos los implicados y ha abierto nuevas indagaciones por los hechos delictivos registrados.
La detención de la caravana se produjo en la tarde de ayer, cuando el convoy fue interceptado en la ruta entre Medellín y Anorí. La caravana, compuesta por siete camionetas, transportaba a 18 disidentes y 11 escoltas asignados a alias ‘Calarcá’, un líder disidente con quien el Gobierno había acordado un cese al fuego.
Entre los detenidos se encontraban figuras prominentes de la estructura disidente, como alias ‘Firu’, líder de la estructura 36 con una orden de captura vigente; Diana Carolina Rey, alias ‘Erika’; Erlinson Echavarría, alias ‘Ramiro’; Alejandra Ojeda; Juan Antonio Agudelo, alias ‘Urías Perdomo’; y Wenser Yosony Duque, alias ‘Óliver González’. Algunos de estos individuos fueron encontrados en posesión de armas ilegales, lo que aumenta la gravedad del caso.
La liberación de estos disidentes ha generado una ola de críticas y preocupación por parte de la opinión pública, que cuestiona la efectividad y transparencia del proceso de paz. El hecho de que se transportaran en vehículos de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y estuvieran acompañados por escoltas oficiales añade un nivel adicional de controversia.
La Fiscalía General de la Nación, en un comunicado publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), reafirmó su compromiso de continuar investigando a fondo las actividades de estos individuos y sus posibles conexiones con actividades delictivas. A pesar de su liberación, las investigaciones seguirán su curso para garantizar que todos los aspectos del caso sean esclarecidos.
Este incidente resalta las tensiones y desafíos inherentes a los procesos de paz en Colombia, donde la reintegración de excombatientes y la seguridad regional son temas delicados y de gran importancia. La comunidad y las autoridades locales esperan una resolución que fortalezca la confianza en las instituciones y en el proceso de paz.