Fuertes precipitaciones provocaron la caída de árboles en varios barrios de Ibagué, provocando emergencias que obligaron a la intervención de bomberos y empresas de energía. Afortunadamente no se reportaron heridos, pero el incidente evidenció la vulnerabilidad de la ciudad ante la temporada de lluvias.
La capital tolimense enfrentó una nueva emergencia por causa de las intensas lluvias: al menos tres árboles cayeron en distintos sectores de Ibagué, generando urgencias en barrios como Centenario, Belén y 7 de Agosto, donde además cayeron cables eléctricos.
El director del Cuerpo Oficial de Bomberos, Jean Pineda, confirmó que esas emergencias fueron atendidas de inmediato y que las caídas de árboles afectaron líneas eléctricas, lo que generó cortes temporales del servicio.
Los organismos de socorro trabajaron de manera articulada con la empresa de energía local y el municipio, para restablecer el servicio de luz y remover las raíces y ramas caídas, garantizando seguridad a los habitantes.
Según Pineda, aunque las emergencias afectaron el tendido eléctrico, no se registraron daños en viviendas ni personas lesionadas, lo que se considera un alivio en medio del saldo general de la tormenta.

Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para extremar precauciones durante esta temporada invernal, evitar transitar cerca de árboles vulnerables y reportar cualquier caída o daño al sistema eléctrico a través de la línea de emergencias 119.
Expertos en gestión del riesgo advierten que, con la llegada de la temporada de lluvias y la incidencia de vientos, la caída de árboles representa un riesgo real y recurrente, por lo que recomiendan mantener despejados los alrededores de viviendas y vías.
La empresa de energía informó que cuadrillas de mantenimiento y silvicultura se mantienen activas, revisando postes, líneas aéreas y realizando labores de poda preventiva en zonas críticas para reducir la posibilidad de nuevas emergencias.
Finalmente, la administración local reiteró su alerta amarilla y reiteró su llamado a mantener la calma, atender las recomendaciones oficiales y no subestimar los efectos de las lluvias e incendios, recordando que la solidaridad y la colaboración ciudadana son clave para enfrentar situaciones de riesgo.









