El cese de actividades finalizó después de que la Alcaldía cancelara deudas atrasadas, aunque el gremio docente anunció que seguirá vigilante ante el cumplimiento de compromisos pendientes, especialmente en materia de salud.
El paro de maestros en Ibagué llegó a su fin luego de que la administración municipal realizara el pago de retroactivos que venían siendo reclamados desde hace varios meses. La cancelación de estos recursos permitió que las instituciones educativas anunciaran el regreso a clases, aunque los docentes advirtieron que no bajarán la guardia y continuarán exigiendo el cumplimiento de otros compromisos aún pendientes.
Durante dos días consecutivos, un grupo de profesores realizó un plantón frente a la Alcaldía para presionar por el pago no solo de los retroactivos, sino también de cinco meses de horas extras, deudas derivadas de ascensos y reubicaciones salariales, así como el reconocimiento de la prima por laborar en zonas de difícil acceso. Las protestas contaron con el respaldo de organizaciones sindicales y comunitarias.
Esperanza Gutiérrez, dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y vocera del magisterio, explicó que entre las demandas más urgentes también se encuentra el acceso a una salud digna para los maestros y sus familias. Según señaló, la falta de un contrato vigente con la red hospitalaria ha obligado a los beneficiarios a cubrir de su propio bolsillo consultas, procedimientos y medicamentos, lo que ha generado un grave impacto económico y social.
“La situación en la ciudad ya es complicada, pero en los municipios es peor, porque no hay ni siquiera dónde reclamar medicamentos, y hospitales y pequeños centros tampoco atienden”, afirmó Gutiérrez, describiendo un panorama crítico para el magisterio, especialmente en zonas rurales. Este déficit en la atención médica fue calificado por el gremio como una “alerta humanitaria” que requiere intervención urgente.
En ese sentido, los docentes exigieron al Gobierno nacional y a la Fiduprevisora que aceleren la contratación con la red hospitalaria y que se realice una veeduría sobre el manejo de los recursos destinados a la salud del magisterio. “Necesitamos que esas contrataciones se hagan cuanto antes y que haya control sobre el uso de la plata”, reclamó uno de los participantes en las protestas.
El levantamiento del paro representa un respiro para la comunidad educativa, que durante los días de cese de actividades enfrentó la suspensión de clases y retrasos en el calendario escolar. Sin embargo, el gremio reiteró que el regreso a las aulas no implica el abandono de la lucha por las reivindicaciones salariales y de bienestar que siguen sin resolverse.
La administración municipal, por su parte, aseguró que se continuará trabajando para cumplir con los compromisos adquiridos y que ya se han iniciado gestiones para atender las demás solicitudes de los maestros. No obstante, evitó precisar plazos concretos para el pago de las deudas restantes y la resolución de la crisis en la atención médica.
Mientras tanto, los docentes confirmaron que mantendrán un monitoreo constante sobre el cumplimiento de los acuerdos y no descartan nuevas acciones de protesta si las soluciones no se concretan. “Hoy regresamos a las aulas, pero seguimos en pie de lucha”, concluyó la dirigente sindical, dejando claro que la presión gremial se mantendrá activa.