La preocupación de los ibaguereños se vio reflejada no solo en su gestión para la ejecución de proyecto de gran impacto para la ciudad, sino en otros aspectos que son cruciales para el desarrollo de una sociedad que percibe y ve tangiblemente problemáticas que le atañen en su día a día.
Va por mal camino es la consigna de esta encuesta que deja como resultado una crisis económica que alarma a todos los sectores sociales y empresariales, no solo por el cierre de establecimiento, pero también por la pérdida de empleos formales en la pandemia y durante la reactivación económica, traduciendo esto en hambre para los ibaguereños por la falta de recursos económicos.
Otro punto está en la inseguridad que se despertó luego de terminar los confinamientos obligatorios, sin embargo y por ovación del Secretario de Gobierno quien ha sostenido la tesis que solo es una percepción de los ciudadanos, pero la situación es otra puesto que eso estaría alejado de la realidad en los barrios y comunas de Ibagué.
Y en materia de Salud moderadamente el servicio ha mejorada, pero aún se mantiene la insatisfacción por lo servicios prestados en el marco de la pandemia.