La senadora del Pacto Histórico anunció que se retira de la disputa interna por encabezar la lista al Senado y que no aspira a seguir en el Legislativo en 2026. Aseguró que su prioridad es respaldar al presidente Gustavo Petro, el Frente Amplio y el proceso hacia una Asamblea Constituyente.
La senadora María José Pizarro informó que se retira de la contienda para encabezar la lista al Senado del Pacto Histórico en las elecciones legislativas de 2026 y, además, confirmó que no regresará al Congreso para esa legislatura. En un video publicado en sus redes manifestó que su esfuerzo siempre estuvo dirigido a un proyecto de transformación política y social, más que a conservar una curul.
Pizarro sostuvo que existe un momento crucial para la izquierda en Colombia y que la prioridad debe ser la unidad, por encima de las disputas por cargos. “Mi compromiso no es por una curul, sino con Colombia y con el proyecto de cambio que lidera el presidente Petro”, declaró. En ese sentido, afirmó que da un paso al costado para evitar que la competencia interna se convierta en una fuente de división.
La senadora destacó que se pone “a disposición del presidente”, del Frente Amplio y del proceso que se impulsa hacia una eventual Asamblea Nacional Constituyente. Señaló que continuará trabajando desde los movimientos sociales, los territorios y las organizaciones que acompañan su carrera política, aunque no lo haga desde el Parlamento.
La decisión se da en medio de una fuerte puja interna entre Pizarro y la también dirigente del Pacto Histórico, Carolina Corcho, por la cabeza de la lista al Senado. Corcho contaba con una base de votos significativa tras la consulta interna del movimiento, lo que acrecentó la presión sobre los acuerdos de reparto de cargos.
Este escenario plantea un replanteamiento de roles al interior del Pacto Histórico, pues la salida de Pizarro abre el camino para que Corcho, u otro líder del bloque, asuma el liderazgo legislativo en el Senado. Pizarro quiso dejar claro que su desvinculación de la lista no implica un retiro de la política, sino una reorientación hacia otros frentes de acción.
La senadora aseguró que durante los próximos meses mantendrá una presencia de dos vías: “un pie en el Congreso y otro en las calles”, hasta que el proyecto político la requiera plenamente fuera de la curul. Según Pizarro, este será el momento de impulsar los procesos colectivos de movilización, el fortalecimiento del progresismo territorial y la construcción de un Frente Amplio ampliado.
Analistas políticos señalan que la decisión de Pizarro podría simplificar el conflicto interno del Pacto Histórico en torno a las listas, pero también pone sobre la mesa el desafío de mantener la cohesión en el bloque para afrontar las elecciones de 2026. La salida de una figura de peso legislativo como Pizarro podría generar tanto apertura como vacíos de liderazgo.
En conclusión, la senadora María José Pizarro da un giro estratégico: abandona la carrera legislativa por cuarta parte de siglo, pero reafirma su compromiso con el proyecto progresista que encabeza Petro. Su acción focaliza la apuesta en las movilizaciones, la creación del frente amplio y la construcción de nuevas mayorías, dejando las bancadas para otro momento y otro actor.











