La indigna Martha Alfonso fue señalada de priorizar acuerdos políticos sobre la unidad de su colectividad, aliarse con el Partido de la U para asegurar el control de la subdirección de la Granja del Sena en Espinal, propiaciando la renuncia de Martha Lucía Ayala Jara.
La Alianza Verde en el Tolima atraviesa una crisis interna tras la decisión de la congresista Martha Lisbeth Alfonso Jurado de pactar con el Partido de la U, liderado en la región por Jaime Armando Yepes Martínez, para asegurar el control de la subdirección de la Granja del Sena en Espinal. La movida política ha generado fuertes cuestionamientos dentro de su partido, afectando sus relaciones con otros sectores de la colectividad.
El nombramiento de Óscar Rolando Castro como subdirector del Centro Agropecuario La Granja ha sido el detonante del conflicto. Castro, quien ya había ocupado este cargo entre 2021 y 2022 con el respaldo de Yepes, es señalado por haber permitido la injerencia de intereses políticos en la administración del Sena. Su regreso ha sido visto como una maniobra para fortalecer cuotas burocráticas en la región.
La disputa no solo ha generado tensiones dentro de la Alianza Verde, sino que también provocó la renuncia irrevocable de la directora regional del Sena Tolima, Martha Lucía Ayala Jara. En su carta de dimisión, Ayala denunció que el nombramiento de Castro responde a acuerdos políticos y no a criterios técnicos, lo que, según ella, pone en riesgo la autonomía de la institución.
La crisis también ha agudizado la ruptura entre Alfonso y el exdiputado Renzo García, quien tenía influencia en el actual subdirector de la Granja del Sena. La congresista, en lugar de fortalecer alianzas dentro de su partido, optó por una estrategia que le permitiera mantener el control del Sena en Espinal, lo que ha sido interpretado como una apuesta personal por el poder más que un fortalecimiento de la Alianza Verde.
En el Tolima, el manejo del Sena ha sido tradicionalmente un espacio clave para el reparto de poder. Actualmente, la dirección regional está bajo sectores afines al Gobierno Nacional, mientras que otras subdirecciones han sido ocupadas por cuotas del Partido Liberal y el Partido Conservador. Sin embargo, la subdirección de la Granja del Sena era una ficha cercana a Renzo García, lo que explicaría la jugada de Alfonso para desplazar a su antiguo aliado.
El malestar dentro de la Alianza Verde crece a medida que se conocen más detalles del acuerdo entre Alfonso y Yepes. La congresista ha sido criticada por priorizar la burocracia sobre la unidad partidista y la agenda legislativa. Mientras tanto, sectores de la colectividad exigen una posición clara del partido sobre su accionar.
El nombramiento de Castro y la renuncia de Ayala han puesto en evidencia la disputa por el control de las instituciones en la región. Se espera que en los próximos días el Sena Nacional defina si acepta la dimisión de Ayala y qué pasos seguirá para garantizar la estabilidad en la entidad.
Mientras tanto, la crisis en la Alianza Verde sigue escalando, dejando en evidencia las tensiones internas y la lucha por el poder en el Tolima. La incertidumbre sobre el futuro político de Alfonso y su influencia en el Sena persiste, en un escenario que podría redefinir las fuerzas políticas dentro de la colectividad en el departamento.