El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha emitido una resolución que confirma la exclusión del candidato Mauricio Jaramillo de la contienda por la Gobernación del Tolima. A pesar de que su nombre permanecerá en el tarjetón electoral el próximo 29 de octubre, la decisión del CNE implica que los votos que reciba no serán tenidos en cuenta en el cómputo final.
Esta confirmación surge después de que los recursos presentados por tres partidos que respaldaban la candidatura de Jaramillo fueran declarados desiertos por carecer de sustento. El abogado Germán Barberi Perdomo, encargado del caso, señaló que estos recursos no fueron debidamente sustentados, lo que llevó a la decisión del CNE.
Las solicitudes de la campaña de Jaramillo para obtener una medida cautelar sobre la resolución de revocatoria aparentemente fueron negadas por la falta de evidencia de un perjuicio irremediable. Esto refuerza la exclusión del candidato y limita las opciones de que la tutela prospere.
Recientemente, Jaramillo había cuestionado el proceso del CNE y alegó que no existían pruebas concluyentes sobre supuestos beneficios obtenidos de su hermano, el Ministro de Salud, Guillermo Jaramillo. El abogado Barberi Perdomo aclaró que, según las normativas, no es necesario demostrar que el Ministro ayudó, sino que el parentesco y grado de consanguinidad son suficientes para decretar la inhabilidad.
Con la exclusión de Jaramillo, la carrera por la Gobernación del Tolima se reduce a las candidatas Adriana Matiz del Partido Conservador, Yully Porras de Yepes del Partido La U, y el escritor William Ospina de la Liga de Gobernantes Anticorrupción. Este nuevo desarrollo agrega una dosis adicional de intriga y competencia a las elecciones regionales que se avecinan.