El exconcejal Pacho Bermúdez denuncia que la piscina pública de Melgar lleva casi un año fuera de servicio por falta de presupuesto. Señala a la administración municipal de “indolencia” y advierte que la inversión podría convertirse en un “elefante blanco”.
Melgar, conocida en todo el país como “la ciudad de las piscinas”, atraviesa una paradoja: su piscina pública, un espacio fundamental para la recreación y el deporte, lleva casi un año fuera de servicio. Así lo denunció el exconcejal Pacho Bermúdez, quien atribuye la situación a la falta de presupuesto y a la “desidia municipal”.
Según Bermúdez, la administración local tomó la decisión de desocupar la piscina, dejando las baldosas expuestas al sol y acelerando su deterioro. Esta situación, advierte, no solo representa un problema estructural sino que amenaza con convertir la obra en un “elefante blanco”, desperdiciando una inversión clave para la comunidad.
La falta de mantenimiento de la piscina pública ha tenido un impacto negativo en los clubes de natación y en los niños y jóvenes de Melgar, quienes utilizaban el espacio para entrenar y desarrollar sus habilidades deportivas. La ausencia de este escenario limita el acceso a la práctica de la natación y restringe oportunidades para el desarrollo deportivo en el municipio.
El exconcejal también criticó la “indolencia” de la administración municipal, que ha ignorado las peticiones de la comunidad para reactivar la piscina. “Es inaceptable que después de tantas solicitudes no haya voluntad política para resolver este problema”, afirmó Bermúdez.
Asimismo, cuestionó la inacción de los funcionarios responsables del área deportiva dentro de la alcaldía. Según el denunciante, estos servidores públicos no han defendido ni exigido la reasignación del presupuesto necesario para rehabilitar la piscina y garantizar el acceso a programas de formación en natación.
Bermúdez insistió en que la falta de inversión en la piscina pública evidencia una mala gestión de recursos. “Parece que hay dinero para otros proyectos, pero no para invertir en el bienestar de los niños y jóvenes de Melgar”, enfatizó.
La comunidad ha manifestado su preocupación ante la posibilidad de perder definitivamente este espacio, mientras que deportistas y entrenadores han solicitado acciones urgentes para evitar su deterioro total. Sin embargo, hasta el momento, la administración municipal no ha anunciado medidas concretas para solucionar el problema.
La situación de la piscina pública de Melgar sigue sin respuesta oficial, y el malestar entre la ciudadanía aumenta. Los habitantes esperan que la presión pública y el debate generado lleven a las autoridades locales a actuar antes de que la infraestructura se deteriore de manera irreversible.